SANTIAGO.- La polémica jornada del referéndum catalán convocado por la Generalitat estuvo marcada por fuertes y abundantes episodios de violencia protagonizados por los agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los votantes.
El proceso, calificado como ilegal por el Tribunal Constitucional y al que se opuso activamente el Gobierno español y su presidente, Mariano Rajoy, terminó con un total de 844 civiles heridos que requirieron atención médica, dos de ellos de gravedad, además de 19 policías y 14 funcionarios de la Guardia Civil lesionados.
La tarde del domingo, luego de que las autoridades catalanas informaran de una victoria del Sí por más de un 90% de los 2,26 millones de votos escrutados, el canciller chileno, ministro Heraldo Muñoz, manifestó su respaldo a la postura del Gobierno español, afirmando que el referéndum fue "pretendido".
"Respetamos una España unida según su Constitución. Lamentamos violencia y centenares de heridos en torno a pretendido referéndum en Cataluña", manifestó el canciller a través de su cuenta de Twitter.
Los comicios fueron calificados como anticonstitucionales desde su anuncio, pues la Carta Magna española no permite a una región tomar decisiones de referéndums que excedan su jurisdicción.