BUENOS AIRES.- El cerco en torno a Julio De Vido, pilar de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández (2003-2015) acusado de corrupción, avanzaba este martes en Argentina, llegando a tal punto que las posibilidades de ir a la cárcel son muy probables.
Esto, porque la justicia rechazó este martes la petición de eximir de prisión al diputado peronista y el Congreso analiza un pedido de desafuero, el que será visto este miércoles.
De Vido, ex ministro de Planificación Federal durante los 12 años de gobierno kirchnerista, es diputado nacional con mandato hasta 2019, por lo que tiene fueros que hasta ahora impidieron concretar los dos pedidos de detención que obran en su contra.
Una comisión de la Cámara de Diputados analiza si aprueba el dictamen que abre las puertas para que el plenario debata este miércoles si expulsa al legislador.
"Nunca fue un simple ministro. Era el gran responsable del control político a partir de la obra pública. Manejaba todo el tema de energía, transporte y obras públicas", lo definió a la AFP el politólogo Carlos Fara.
El parlamentario está acusado de desvío de 1.500 millones de dólares desde la empresa carbonífera estatal de Río Turbio, en la Patagonia, entre decenas de causas en su contra.
En junio pasado, el oficialismo logró las alianzas necesarias para llegar al quórum, pero en la votación no alcanzó los dos tercios reglamentarios para quitarle el fuero. De Vido se defendió en el recinto al calificar de "nulo, vacío, inconsistente, arbitrario y revanchista" el pedido de expulsión.
En ese momento, 138 diputados votaron a favor del desafuero y 95 lo hicieron en contra, mientras hubo tres abstenciones y 20 ausentes.
Pero en esa ocasión la justicia aún no había formulado un pedido de arresto, razón que varios legisladores habían esgrimido para rechazar la expulsión.
"Ahora hay dos pedidos, lo inevitable va a ocurrir. Mañana probablemente haya suspensión del diputado con la inmediata detención", dijo este martes el diputado oficialista Fernando Sánchez.
El ex viceministro de De Vido, José López, fue arrestado en junio del año pasado cuando intentaba ocultar bolsos con unos 8 millones de dólares en un convento.
De Vido era parte del círculo íntimo del fallecido ex Presidente Néstor Kirchner a quien conocía desde sus inicios en la política como alcalde de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz.
"Tenía mejor relación con Néstor, no tanto con Cristina, por su perfil de hombre rudo y menos intelectual", explicó Fara.
La ex Presidenta y senadora electa Cristina Fernández consideró que existe una "utilización política" de las causas judiciales contra ex funcionarios de su gobierno.
"No pongo las manos en el fuego ni por De Vido ni por nadie", aclaró sin embargo en una reciente entrevista.
De Vido solicitó el lunes licencia en la Cámara de Diputados para evitar su detención que ordenaron dos jueces por entender que en su calidad de legislador podía entorpecer las causas. También solicitó a la justicia declarar en forma espontánea (sin citación), pero el juez lo rechazó.
En su descargo ante la justicia, el ministro pidió su sobreseimiento al sostener que "no hay una sola mención a algún tipo de acción que pueda haber desarrollado como titular del Ministerio de Planificación Federal".