PARÍS.- Francia conmemoró hoy, con sobriedad, el segundo aniversario de los atentados yihadistas del 13 de noviembre (13-N) de 2015, y recordó a sus 130 víctimas fatales, cuando la amenaza interna sigue elevada, a pesar de haberse abandonado ya el estado de emergencia.
El Estadio de Francia, en Saint-Denis (en los aledaños de París), donde comenzó la trágica noche, y la sala parisina de Bataclan, punto final de una cadena de ataques (y donde se registraron 90 fallecidos), abrieron y cerraron los homenajes encabezado por el Presidente, Emmanuel Macron.
El Petit Cambodge, la Bonne Bière, el Comptoir Voltaire y la Belle Équipe, donde el llamado comando de las terrazas abrió fuego, fueron otros de los puntos en los que se leyó el nombre de los fallecidos, se depositó una corona de flores y se guardó un minuto de silencio.
Es la primera vez que Macron preside este acto desde su llegada al cargo en mayo y la última en la que la ceremonia contará con el jefe de Estado como máximo representante.
Las medidas de seguridad fueron excepcionales. Los accesos a la sala Bataclan quedaron cortados a primera hora de la mañana, y solo las autoridades y los familiares invitados, 654 en esta ocasión, pudieron situarse en primera fila. De las conmemoraciones también participaron miembros del anterior gobierno: el ex Presidente François Hollande, el ex primer ministro Manuel Valls y el ex titular de Interior, Bernard Cazeneuve.
En tanto, Eagles of Death Metal, banda de rock estadounidense que se encontraba dando un concierto en el Bataclán al momento de los ataques, volvió hoy a la capital francesa para realizar una presentación frente al Ayuntamiento del distrito XI.
Críticas a la gestión
Sin embargo, las críticas respecto de la gestión del Ejecutivo tras los ataques volvieron a hacerse presente. "Las familias necesitan apoyo, calor, solidaridad, pero también, y de forma muy concreta, un seguimiento. Todo este debe ser coordinado y a menudo esto último ha sido insuficiente", declaró el presidente de la asociación de víctimas "13onze15", Philippe Duperron. Por su parte, el hijo de Manuel Dias, un de los fallecidos en el Estadio de Francia, reflejó ese malestar al negarse a saludar a Macron.
El Gobierno reitera, pese a las críticas, que no se ha bajado la guardia y advierte de que la amenaza sigue "muy elevada", aunque la derrota militar del Estado Islámico en Siria e Irak, en palabras del primer ministro, Édouard Philippe, "hace más complicado organizar (atentados) desde allí".
Desde noviembre de 2015, se han perpetrado cinco ataques en territorio francés con 92 víctimas fatales, las fuerzas de seguridad han desarticulado otros 32 y ha habido 13 tentativas de atentados.
Pero después de haber prolongado en seis ocasiones el estado de emergencia, este 1 de noviembre se levantó dicho dispositivo excepcional para sustituirlo por una nueva ley antiterrorista que mantiene muchas de sus medidas.
La investigación judicial sobre lo sucedido, por otra parte, reveló una organización prácticamente militar del comando yihahista. La emisora "France Inter" recuerda que desde entonces 15 sospechosos vivos han sido identificados, siete de ellos en Francia y cinco en Bélgica.
El francés criado en Bélgica Salah Abdeslam, el único superviviente de los integrantes del comando, será juzgado en Bruselas entre el 18 y 22 de diciembre por un tiroteo que precedió a su arresto en marzo de 2016, mientras que su juicio en Francia, donde se niega a declarar, está previsto que tarde varios meses.