BUENOS AIRES.- El técnico informático Diego Lagomarsino, que colaboraba con el fiscal argentino Alberto Nisman y le prestó el arma de la que salió el disparo que terminó con su vida, acudió hoy a los tribunales para declarar por su presunta responsabilidad en la muerte, que se investiga como homicidio.
Lagomarsino se presentó esta mañana ante el juez federal Julián Ercolini, después de que se determinase que lo ocurrido fue un homicidio y no una "muerte dudosa", como hasta ahora, y señalara como sospechoso al informático.
En concreto, el magistrado pidió su comparecencia tras una petición del fiscal Eduardo Taiano, que en un dictamen señaló que la muerte de Nisman fue "provocada, cuanto menos, por una persona" el 18 de enero de 2015, cuando apareció con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires, cuatro días después de acusar a la entonces Presidenta, Cristina Fernández, de encubrir a terroristas iraníes que habrían perpetrado el ataque a la AMIA.
En ese sentido, el procurador solicitó al magistrado denominar el caso como "homicidio" y citar al asesor informático del fallecido fiscal para que declarase como "partícipe primario del homicidio", al haber aportado el arma con la que se consumó el delito por autores que aún no han sido identificados.
Ercolini aceptó la petición y también llamó a declarar, entre el 20 y 21 de este mes, a cuatro custodios de la Policía Federal que tenían asignados Nisman al momento de morir, por incumplimiento en sus deberes al no protegerlo debidamente.
De momento, Ercolini no ordenó detener a ninguno, aunque pidió colocar a Lagomarsino -que tiene prohibida la salida del país desde 2015- una tobillera electrónica para controlar sus movimientos.
Hace unos meses, y para intentar avanzar en las causas de la muerte (si se trató de un suicidio o un homicidio, como defiende la familia del difunto), Taiano pidió a Gendarmería (policía militarizada) realizar un informe recreando la escena del crimen y profundizando en los detalles de la muerte.
Finalmente, en septiembre, una junta de policías y peritos estableció que dos personas golpearon, drogaron con ketamina y asesinaron a Nisman en su casa a las 02:46 hora local del 18 de enero, lo que alejó la teoría del suicidio.
Taiano reseñó, con base en ese documento, que una de las personas involucradas en el crimen manipuló el arma y la otra lo asistió y movió el cuerpo de la víctima, quien horas después de morir tenía previsto comparecer en el Congreso para detallar la denuncia contra Fernández.
Ya en 2015, Lagomarsino fue imputado por llevar a la casa de Nisman la pistola, que el informático reitera le pidió el propio fiscal para proteger a sus hijas.