El Presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, en agosto pasado.
EFE
JOHANNESBURGO.- El Presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, le dijo el miércoles por la mañana por teléfono, a su homólogo sudafricano, Jacob Zuma, que estaba detenido por el ejército, que tomó el control de la capital de su país, informaron las autoridades sudafricanas.
"El Presidente Zuma conversó hoy con el Presidente Robert Mugabe, que le dijo que estaba detenido en su domicilio pero añadió que estaba bien", según un comunicado de la presidencia sudafricana.
El líder sudafricano ha anunciado que enviará a Zimbabue al ministro de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, y al titular de Seguridad, Bongani Bongo, para entrevistarse con Mugabe y con los mandos de las fuerzas armadas.
El líder sudafricano, que también es presidente de la organización regional Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC, siglas en inglés), reclamó al Gobierno de Zimbabwe y a las Fuerzas Armadas que "resuelvan el 'impasse' político de forma amistosa".
Sudáfrica, que mantiene una estrecha relación con el país vecino, pide al Ejército de zimbabwense que "garantice que no se pone en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad en el país".
"El Presidente Zuma ha llamado a la calma y la contención y ha expresado su esperanza de que los acontecimientos en Zimbabwe no desemboquen en cambios inconstitucionales de gobierno, dado que eso sería contrario a las posiciones tanto de la SADC como de la Unión Africana", se indica en el texto.
"La SADC continuará siguiendo de cerca la situación y está lista para asistir donde sea necesario para resolver este 'impasse' político", agrega.
Zimbabwe vive hoy en tensión después de que las fuerzas armadas diesen un paso adelante contra el Gobierno de Robert Mugabe. Según las informaciones de la prensa local, los militares mantienen bloqueados los accesos a edificios oficiales y han detenido a varios ministros.
En un mensaje de madrugada en la televisión pública, un portavoz de las fuerzas armadas aseguró que no se trata de una "toma militar" del Gobierno, sino de una operación contra "criminales del entorno del Presidente.
La tensión empezó a escalar en la tarde de ayer, después de que varios tanques fueran vistos en dirección a Harare, solo un día después de que el jefe de las fuerzas armadas del país, Constantine Chiwenga, advirtiera de que se tomarían "medidas correctivas" si continúa la purga de veteranos en el partido del presidente, Robert Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1987.
El partido de Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), respondió este martes a Chiwenga al afirmar que sus palabras sugerían una "conducta de traición" destinada a "incitar a la insurrección y al desafío violento del orden constitucional".