SANTIAGO.- El Tribunal Supremo Electoral de Honduras informó esta mañana que el polémico conteo de votos de la elección presidencial del 26 de noviembre ha finalizado, dejando en evidencia la ventaja del Presidente y candidato de derecha, Juan Orlando Hernández, aunque sin proclamar aún al ganador de forma oficial.
Según estos resultados, el aspirante a la reelección y representante del Partido Nacional superaba el lunes por 52.339 votos al opositor de la colectividad izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla, con el 99,90% de las urnas escrutadas. Es decir, un 42,98% de los votos versus el 41,39%.
Los comicios han estado marcados por
la inédita demora en la entrega de los resultados de los comicios, que ya se extiende por ocho días. Una situación que se da por primera vez desde el regreso de la democracia en ese país y que ha desencadenado en una incertidumbre total, sospechas de fraude y violentas manifestaciones. Aún más, cuando ambos candidatos se autodeclararon vencedores desde el mismo día de las elecciones.
Sospechas de fraude
Durante la madrugada del 27 de noviembre, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó los primeros resultados. Estos evidenciaban que Nasralla se sobreponía a Hernández por un estrecho margen, que se fue ampliado hasta cinco puntos. Sin embargo, una falla en el sistema de transmisión de datos provocó que el organismo dejara de emitir reportes respecto de los resultados, por varias horas. Tras recuperarse, la balanza se había inclinado hacia el actual Mandatario, quien superaba por solo un punto al opositor.
El súbito cambio en la tendencia tras la caída del sistema generó denuncias de fraude presentadas por Nasralla, quien en conjunto con su partido convocó a los ciudadanos a manifestarse en las calles en protesta por las irregularidades en el proceso.
1.030 actas fueron revisadas por el TSE
El centro de la discordia eran al menos 1.030 actas, sobre las que había dudas y que fueron revisadas de forma especial por el tribunal, con la vigilancia de organizaciones nacionales e internacionales. Nasralla, sin embargo, insiste en que son más de 5.000 papeletas las que tienen inconsistencias y que deben recontarse todos los votos recibidos desde la noche del lunes, cuando ocurrió la caída del sistema. Por ello, sus representantes no asistieron al examen de las actas, insinuando que no reconocerían el recuento.
Reelección inconstitucional
Pero las polémicas respecto a estos comicios comenzaron mucho antes del recuento de votos. La candidatura de Hernández es calificada de ilegal por los opositores, pues la Constitución de 1982 prohíbe la reelección presidencial. La aspiración de Hernández fue permitida mediante una sentencia de la Corte Suprema de Justicia que eliminaba dicha restricción, en un procedimiento que fue, para muchos, de dudosa legalidad.
Las autoridades gubernamentales insisten en que el regreso de la reelección es evidencia del nuevo nivel de madurez de la democracia hondureña. Sin embargo, para la oposición esto implica un retorno a las dictaduras que por décadas dirigieron al país. De hecho, muchos recordaron que el ex Mandatario, Manuel Zelaya, fue derrocado en 2009 precisamente -en una operación en la que participó activamente Hernández- por considerar una segunda gestión consecutiva.
Violencia y toque de queda
Debido al descontento de los opositores con los comicios, Honduras vive desde el miércoles por la noche una ola de manifestaciones en diferentes regiones del país que ha dejado decenas de heridos entre manifestantes y policías, además de actos vandálicos contra la propiedad pública y privada. Miles de seguidores de Nasralla bloquearon carreteras en distintos puntos del país, en varios de los cuales la policía los enfrentó con bombas de gases lacrimógenos. En la capital, los manifestantes obstruyeron bulevares y las salidas de la ciudad con hogueras de palos y neumáticos. Además, se registraron saqueos de supermercados y bencineras.
Ante esta situación, y luego de tres días de intensas protestas, el Ejecutivo decretó estado de excepción en el país centroamericano, el que entró en vigor el viernes y regirá por diez días, impidiendo la libre circulación desde las 18:00 a las 06:00 horas locales. Aunque al comienzo se vivió relativa calma, durante la jornada del sábado las manifestaciones retornaron. En algunas zonas del interior del país desafiaron el toque de queda y se reunieron en espacios públicos, donde golpearon ollas y sartenes, mientras otros lo hicieron desde sus casas.
La policía nacional de Honduras informó que una mujer de 19 años falleció de herida de bala el viernes en una protesta, a manos de un hombre armado que, según los testigos, era un elemento de la policía. Las autoridades dijeron que estaban investigando el incidente. Testigos y activistas afirman que al menos otras seis personas han fallecido durante las manifestaciones, que hicieron recordar el golpe de estado de 2009 que derrocó a Zelaya, cuyo Partido Libre es un aliado clave en la coalición liderada por Nasralla.
Llamados internacionales
Desde el exterior, el llamado ha sido a la calma y a respetar los resultados electorales. "El Gobierno de Chile formula un urgente llamado a las autoridades y fuerzas políticas y sociales hondureñas a respetar los resultados oficiales y definitivos de la elección presidencial. No hay otro camino legítimo que el estricto respeto de la voluntad popular expresada en las urnas", señaló el texto enviado desde la administración de Michelle Bachelet.
"(Llamamos) a respetar los resultados oficiales y definitivos de la elección presidencial. No hay otro camino legítimo que el estricto respeto de la voluntad popular expresada en las urnas"
Gobierno de Chile
En tanto, la Organización de Estados Americanos (OEA) también se hizo parte de la solicitud de calma. "La misión de Observación de la OEA en Honduras hace un llamado a las dos fuerzas políticas que están disputando la Presidencia a que actúen de manera responsable", indicó el ex Presidente de Guatemala Álvaro Colom, representante de la entidad en la misión de observadores.
Aún así, el Presidente boliviano Evo Morales, criticó el actuar de la OEA y señaló al máximo líder de la entidad, el secretario general Luis Almagro, por el "fraude electoral" en Honduras. "Tendrán mucho qué explicar si se consuma un golpe a la voluntad popular que ya provocó muertos y convulsión social", escribió en Twitter.
De todas formas, no todo en las elecciones está dicho. Según informó el presidente del Tribunal, David Matamoros, la declaratoria oficial puede llevar unos 22 días debido a que tras el conteo de votos viene una fase de impugnaciones que debe cumplirse, según la ley.