LA HABANA.- Portando retratos de Fidel Castro y agitando banderas cubanas, miles de personas peregrinaron este lunes hasta la tumba del padre de la revolución cubana en Santiago de Cuba, sellando nueve días de conmemoraciones por el primer aniversario de su muerte.
La peregrinación en Santiago de Cuba, en el oriente de la isla, donde Castro proclamó el 1 de enero de 1959 el triunfo de la revolución, sucedió a un discreto tributo que le rindió al amanecer su hermano, el Presidente Raúl Castro, ante su tumba en el cementerio Santa Ifigenia, transmitido en vivo por la televisión cubana.
Acompañado por los principales dirigentes del país, entre ellos el vicepresidente primero Miguel Díaz-Canel, Raúl depositó una rosa blanca ante el monolito que guarda las cenizas de Fidel en esa necrópolis, después que una tompeta militar rajara la mañana luminosa con un toque de silencio.
Previamente, militares colocaron ante el monolito una ofrenda floral a nombre del pueblo cubano.
Coreando "Yo soy Fidel" y agitando banderas cubanas y rojinegras del Movimiento 26 de Julio, que lideró contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958), "más de 250.000" escolares, universitarios y trabajadores recorrieron los tres kilómetros que separan el centro de la ciudad del cementerio, para rendir tributo a Fidel, según la televisión cubana.
La marcha selló nueve jornadas de discretas conmemoraciones que comenzaron el 25 de noviembre, fecha de la muerte de Fidel, con una velada político-cultural en la Universidad de La Habana, tribuna que usó para sus maratónicos y encendidos discursos.
Los cubanos también lo homenajearon con vigilias, presentaciones de libros, exposiciones fotográficas, conciertos y galas culturales.
Siguiendo el rechazo al culto a la personalidad que propugnó y que el Parlamento refrendó legalmente, ninguna calle, plaza o edificio lleva su nombre ni existen estatuas o monumentos suyos en la isla, pero Fidel Castro (1926-2016) ha sido recordado constantemente en los medios y en la vida cotidiana de la isla.
Tras su muerte hubo una novena de luto en la isla hasta que sus cenizas fueron depositadas el 4 de diciembre en el monolito, que tiene forma de un grano de maíz y evoca una frase del héroe cubano José Martí: "toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz".