CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco se reunió hoy en el Vaticano con el Presidente de Bolivia, Evo Morales, durante 28 minutos en una audiencia en la que no hubo el habitual intercambio de regalos.
La quinta reunión entre ambos comenzó cuando el Mandatario boliviano saludó a Francisco con un: "Hermano Papa. Buen día" cuando el pontífice le saludó en la sala del Tronetto del palacio pontificio.
Después, ya en la Biblioteca y sentados ante el escritorio, Morales comentó al Pontífice que lo veía "rejuvenecido" a lo que Francisco respondió: "Todos me dicen lo mismo".
Como es tradicional, Francisco saludó uno a uno a los miembros de la delegación, compuesta por el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Huanacuni, y el ministro de Justicia y Transparencia, Héctor Arce Zaconeta.
También formaron la delegación el Agente de la Causa Marítima ante el Tribunal de la Haya, Eduardo Rodríguez Veltz y el asesor de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (DIREMAR), Emerson Calderón.
En esta ocasión no hubo intercambios de regalos como ocurrió en anteriores audiencias cuando Morales obsequió al Papa algunos libros de fotografías sobre el proyecto boliviano de salida al mar o, en la última de abril de 2016, algunos volúmenes sobre los efectos beneficiosos del consumo de la hoja de coca.
El Presidente en funciones del país andino, Álvaro García Linera, subrayó en rueda de prensa que Morales hablaría específicamente con el Pontífice argentino de la petición a Chile para contar con una salida al mar y la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre este tema.
En una rueda de prensa anterior a la reunión con Francisco en un hotel de la capital italiana, Morales evitó contestar sobre si hablaría de la demanda marítima al asegurar que la "agenda estaba abierta" y que él sabía "cuáles eran los temas importantes".
"Escuchar al hermano Papa es siempre importante. Tenemos una enorme coincidencia en el pensamiento y el sentimiento sobre la humanidad. Para mí es una alegría esta reunión y es solamente para que le pueda expresar nuevas ideas e iniciativas", respondió Morales.
Este también explicó que no viene a "quejarse" de algunos obispos del país en un momento de tensas relaciones entre el Gobierno y la Iglesia católica.