SANTIAGO.- En medio del caos político que se ha generado en Perú y que tiene al Presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) al borde de ser sacado del poder por su presunta vinculación con la constructora brasileña Odebrecht, la atención también se ha posicionado en el hombre que tomará el timón en caso de que ello ocurra.
Su nombre es Martín Vizcarra, primer vicepresidente de la República de Perú y que además se desempeña como embajador en Canadá. A sus 54 años, este ingeniero civil podría convertirse en Mandatario de un país marcado por una dura crisis de credibilidad política, si es que el 21 de diciembre el Congreso decide aprobar la moción de vacancia admitida en contra de PPK.
Destacado gobernador
Es hijo de un militante aprista y una profesora de escuela asentados en Moquegua. De joven, se graduó de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y obtuvo un diplomado en Administración Gerencial de la Escuela de Administración de Negocios (ESAN).
Su carrera política comenzó en 2006, cuando postuló sin éxito a la gobernación regional de Moquegua por el partido Apra. Dos años después, no obstante, alcanzaría notoriedad liderando el denominado "moqueguazo", protestas contra una minera que contaron con la participación de cientos de personas. Bloqueos de carreteras y paralización total de la actividad de la región fue el escenario por varios días. Vizcarra tomó el rol de negociador y logró que las demandas de los manifestantes fueran respondidas con grandes beneficios.
Tras ello, volvió a postularse como gobernador en 2011 y ganó. Durante su gestión, que duró hasta 2014, fue catalogado como uno de los mejores líderes regionales, destacando principalmente por sus logros en el campo educativo: tres de los colegios de la zona se posicionaron en el primer lugar de las evaluaciones del Ministerio de Educación de Perú y la región se convirtió por tres años consecutivos en líder del ranking nacional en el área. A esta meta se le denominó "el milagro educativo de Moquegua".
Gobierno de PPK
Su gran paso en política lo dio en 2015, cuando PPK lo incorporó como miembro de su lista presidencial en la candidatura para las elecciones de 2016. Según medios locales, su ingreso a la campaña estaba previsto para el equipo técnico, específicamente en educación. Sin embargo, poco a poco se fue ganando la confianza del entonces aspirante.
Él mismo ha dado a conocer que fue convocado por otras candidaturas, pero argumenta que decidió apoyar a Kuczynski por su proyecto político. Más tarde, en la campaña de segunda vuelta, se convirtió en uno de los principales voceros del partido Peruanos Por el Kambio, liderado por el actual Presidente.
Una vez lograda la victoria en los comicios, fue nombrado ministro de Transportes y Telecomunicaciones. Precisamente en dicho cargo sufriría su primer gran revés, luego de que en mayo pasado se viera en medio de la polémica por una serie de cuestionamientos sobre la construcción del aeropuerto de Chinchero, en la ciudad de Cusco.
Aunque un informe de la Contraloría detectó irregularidades en el proyecto, no hubo hallazgos sobre la participación de Vizcarra. Aún así, su imagen se vio dañada por el escándalo y provocó que la oposición, que cuenta con mayoría en el Congreso, afirmara que el proceso de censura en su contra era inminente. Antes que ello sucediera, decidió frenar las obras y dar un paso al costado.
Tres meses después, el rumor sobre su designación como embajador de Canadá comenzó a rondar por los medios de comunicación y su nombramiento se concretaría a finales de septiembre de este año.
A pesar de su posición, Vizcarra nunca previó tener que suceder a Kuczynski. En junio de 2016, en una entrevista con El Comercio de Perú, el primer vicepresidente fue consultado sobre la posibilidad de que por viaje o motivos de salud, debiera reemplazar al Mandatario. "Es que eso no va a pasar", dijo en aquella ocasión, cuando todavía no habían llegado al poder.
Declaraciones que volvería a reiterar un año después: "en el rol de vicepresidente tengo labores protocolares más que de carácter ejecutivo (…) el cargo de vicepresidente solo entra a funcionar cuando el Presidente está de viaje y cuando el Presidente no esté yo regresaré", dijo a RPP Noticias, en relación a su designación como diplomático en Canadá.
Pero contra todo pronóstico, es precisamente lo que debió hacer este miércoles. Según consigna el diario peruano El Comercio, el aún embajador arribó durante la madrugada a Lima, un día antes de que se defina el futuro del país.