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Feriados por visita del Papa: La fórmula peruana que plantea recuperar horas no trabajadas

El Gobierno chileno buscará decretar no laborable el 16 de enero. En Perú, que recibirá al Pontífice justo después, el tiempo deberá ser compensado. Medidas similares aplicaron Colombia en septiembre y Ecuador, Bolivia y Paraguay en 2015.

20 de Diciembre de 2017 | 15:48 | Por Valentina Salvo, Emol
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Foto referencial.

EFE (archivo)
SANTIAGO.- El Gobierno de Michelle Bachelet anunció que enviará un proyecto de ley al Congreso para decretar feriado el próximo 16 de enero en la Región Metropolitana, debido a la visita que realizará el Papa Francisco. La iniciativa, que había sido descartada a comienzos de mes, ha generado un debate sobre si corresponde o no que se aplique a la capital, considerando además que se aprobó decretar días no laborales para el 17 y 18 de enero, en Tarapacá y La Araucanía.

Sin embargo, no es el único país que ha impulsado este tipo de medidas en la región. Tal es el caso de Perú, que recibirá al Papa en enero próximo tras su paso por Chile. El Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ha declarado día no laborable compensable el 19 de enero de 2018 en Puerto Maldonado, y el 20 de enero en Trujillo.

A pesar de que será aplicable a los sectores público y privado en ambas ciudades, la fórmula implica que las horas no trabajadas deberán ser compensadas posteriormente. En el caso del sector público, las horas se recuperarán una semana después o en la oportunidad que establezca el titular de cada entidad. Por su parte, en el sector privado, el empleador y sus trabajadores establecerán la forma en que se hará efectiva la recuperación. A falta de acuerdo decidirá el empleador.

La iniciativa fue aprobada a través de un decreto supremo y el Ejecutivo justifica esta disposición en la necesidad de dar facilidades al público que desee asistir a los eventos multitudinarios y reuniones relacionadas con la visita que realizará Francisco en ambas ciudades.

Colombia

En Colombia, país que el Pontífice visitó el pasado 7 de septiembre, y ante la solicitud de algunas organizaciones, la Administración Distrital de Bogotá decretó como día cívico aquel en que el Papa estaría en la capital.

Así, se suspendieron todas las actividades laborales en los organismos y entidades públicas del Distrito Capital, para que los servidores públicos que quieran, puedan asistir a los eventos y de esta forma, garantizar la participación de la ciudadanía en las actividades relacionadas con la visita de Francisco. El secretario general de la Alcaldía Mayor, Raúl Buitrago Arias, afirmó que con ello se buscaba garantizar la movilidad y seguridad.

Sin embargo, la medida aplicó solo para las entidades estatales, a excepción de aquellas consideradas básicas, como la policía, de áreas de salud, prevención, desastres y transporte. En ese mismo contexto, la medida no aplicó para las empresas privadas. La decisión quedó en manos de los empleadores.

Bolivia, Paraguay y Ecuador

Bolivia, Paraguay y Ecuador, que fueron visitados por el Pontífice en 2015, también tomaron medidas similares. En el caso del primero, se declaró feriado regional y suspensión de actividades regionales el 8 de julio en La Paz y el 9 de ese mismo mes en Santa Cruz. Además, se estableció "tolerancia" para los ciudadanos del resto de los departamentos del Estado boliviano y se llamó a negociar entre empleadores y funcionarios.

Por su parte, el entonces Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, determinó que sería feriado el 6 de julio en la ciudad de Guayaquil y el 7 en Quito. Para hacer efectiva esta medida, Correa emitió el Decreto No. 698 en el que dispuso "suspender la jornada regular de trabajo para todos los trabajadores y empleados del sector público", a las provincias donde se realizaron las misas del Papa. El documento determinaba, no obstante, que "el sector privado podrá acogerse a esta modificación de jornada, según lo determine".

En tanto, en Paraguay, se decretó feriados nacionales los días 10 y 11 de julio de 2015, es decir, dos de los tres días que estuvo Francisco en el país, mediante la aprobación de la Ley Nº 5441. Según esgrimieron en la época, el motivo de declaración de días feriados está vinculado a la cantidad de paraguayos que profesan la religión católica y que pretendían asistir a los eventos oficiales.
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