SANTIAGO.- Luego de casi un año y medio en el poder, el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), sorteó anoche uno de los procesos más críticos de su gobierno al ser rechazada por el Congreso su destitución.
Así, tras la polémica por sus vínculos con la constructora brasileña que está involucrada en uno de los casos de corrupción más grandes de Latinoamerica, la atención de la comunidad internacional se enfocó durante días en su figura.
La llegada al poder de PPK, también fue noticiosa. Contra todos los pronósticos el 6 de junio de 2016 se impuso con un 50,12% de los votos como líder del partido Peruanos Por el Kambio, contra al popular Keiko Fujimori, protagonizando una de las segundas vueltas más reñidas de la historia de Perú.
De esta forma, revirtiendo las encuestas que posicionaban como ganador a su contrincante, PPK se instaló sobre un terreno complejo ya que tomó las riendas de su nación en un
Parlamento controlado principalmente por el fujimorismo.
Siendo minoría al gobernar, el economista y empresario tuvo altos y bajos en la Casa Pizarro. En sus primeros 100 días como Presidente tuvo que enfrentar difíciles episodios políticos.
Antes de cumplir los tres meses de gestión, su asesor de salud, Carlos Moreno, se vio envuelto en un escándalo por ser blanco de diversas acusaciones de corrupción, que finalmente determinaron su salida del equipo de Kuczynski.
A este hecho, se sumó la renuncia de su Ministro de Economía y Finanzas Alfredo Thorn.
Más tarde, cuando empezaba el año 2017 el gobierno del mandatario del país altiplánico tuvo que enfrentar la crisis que provocó El Niño Costero, un fenómeno meteorológico de grandes magnitudes que afectó a gran parte de la población y que dejó daños millonarios.
Entre otros momentos complicados que tuvo que sobrellevar durante el año, destaca una intensa huelga de profesores que se mantuvo por meses para exigir mejoras en la calidad de su trabajo, lo que le trajo más de un dolor de cabeza.
Pero el momento más complejo de su carrera como máxima autoridad política de la nación vecina surgió tras la confesión que hizo Marcelo Odebrecht.
A partir de ahí protagonizó un polémica historia, al revelarse que la compañía realizó pagos por asesorías a dos firmas vinculadas con el Mandatario. Diversos documentos sacaron a la luz que su consultora privada recibió 782.000 dólares en pagos de la empresa brasileña.
Desde ahí la oposición representada por Fuerza Popular, dirigida por Keiko Fujimori llevó adelante su impugnación para materializar su destitución.
A pesar de estas acusaciones, PPK se esforzó en negar sus vínculos con la constructora Odebrecht, tildando el proceso en su contra como una misión inconstitucional que solo busca perjudicarlo.
Así en la audiencia llevada a cabo este jueves tuvo que defenderse y convencer a los integrantes del poder legislativo de su versión. Y lo logró.