SANTIAGO.- "Ciclón bomba" es como se ha denominado el fenómeno meteorológico que está azotando con una ola de frío desde hace algunos días la costa Este de Estados Unidos. Metros de nieve cubriendo autos y veredas, vuelos suspendidos, fuertes vientos, temperaturas de hasta -50 grados Celsius y al menos 16 fallecidos es el panorama que viven distintas ciudades.
El escenario no fue muy distinto para Diego Alliende, chileno de 35 años, quien junto a su esposa se encuentra en Atlantic City, en el estado de Nueva Jersey. Según relató a Emol, este funcionario del grupo inmobiliario Marina, dueño del Mall Marina Arauco, viajó a EE.UU. para pasar las fiestas de fin de año.
Según sus planes, llegó la noche del martes a la ciudad conocida por sus extensas playas y numerosos casinos. Debía viajar de regreso a Santiago este jueves; sin embargo, su vuelo fue suspendido debido a la potente tormenta, al igual que gran parte de los que salen de los aeropuertos de Newark, LaGuardia y John F. Kennedy cercanos a la ciudad, asegura. Debido a ello, la aerolínea en la que viajaban los reubicó al más próximo. "Por la alta demanda, el más cercano que me dieron fue para el domingo", afirma.
Alliende cuenta que la tormenta debieron pasarla al interior del hotel. "
Estaba todo tapado, no se veía a más de 50 metros. Había fuerte viento, los semáforos e iluminación se tambaleaban, hubo cortes de luz, nos tuvieron que asignar otras piezas porque sin luz no funcionaba la calefacción. El comercio estaba cerrado", comenta.
Añade que no pudieron salir hasta este jueves a las 18:00 horas, cuando se informó que la tormenta había pasado. "Allí salimos. Estaba casi todo cerrado, pero ya estaban despejadas las calles, la nieve acumulada debe haber sido aproximadamente un metro y medio", dice, pero enfatiza que el problema de los siguientes días ya no será la nieve. "El tema ahora es el frío y el viento: menos 10 grados".
-20° en Massachusetts
Lo mismo piensa Ignacio Eissmann de 38 años, chileno que reside desde agosto junto a su familia en la ciudad de Newton, cerca de Boston, en el estado de Massachusetts. Describe que el frío comenzó poco antes de Navidad. "Hubo una baja fuerte. Aunque eso es común acá. Estábamos en -5 y -8 grados (Celsius), pero de pronto empezó a bajar a -12, -15 grados", afirma.
Eissmann, miembro de la ONG Moviliza que desde 2006 trabaja para superar la situación de calle en el país, se encuentra en EE.UU. realizando un doctorado en Boston College. Sostiene que el día más crítico fue este jueves, cuando debido a la tormenta de nieve, las calles se vieron con tránsito cortado y los colegios se vieron obligados a suspender sus clases tanto ayer como hoy. "Estuvo nevando todo el día, ahora se ha acumulado una cantidad grande de nieve en las calles, en las casas (...) Era imposible transitar ayer por la calle", comenta.
Igual que Alliende, advierte que otro problema grave vendrá en los siguientes días. "
Lo que viene ahora es una ola de bajas temperaturas que el domingo estarían llegando cerca de los -20 grados (...) La situación de más de riesgo es el frío. Más que la nieve y lo que pasó ayer, es el efecto del frío".
Aún así, Eissmann asegura que según los pronósticos, la vida debería volver a la normalidad la próxima semana: "Ya lunes y martes debiera a volver a temperaturas menos frías. No debiera extenderse más allá del domingo", asevera.
En varios estados se declaró el estado de emergencia, que incluyó a la ciudad de Nueva York, así como a Westcherster y Long Island. El Servicio Nacional del Clima vaticinó, no obstante, que dentro de seis a diez días, el termómetro subirá y se ubicará por encima del promedio, dando a alivio a las miles de personas que sufren la cruda ola polar en el país norteamericano.
Video: El panorama en Atlantic City
Crédito: Diego Alliende.