WASHINGTON.- "
Yo también tengo un botón nuclear, pero el mío es mucho más grande y poderoso que el suyo", fue la respuesta que el presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, envió a través de su cuenta de Twitter a su par norcoreano Kim Jong-un y esto provocó la polémica y las críticas contra la red social.
Tras este intercambio de tuits, un grupo de activistas criticaron que Twitter no haya eliminado o bloqueado la cuenta del mandatario norteamericano, que según explicaron los manifestantes violó los términos de uso de la plataforma al realizar una amenaza. Incluso acusaron al CEO, Jack Dorsey, de ser cómplice de Trump.
Pero Twitter respondió y explicó su decisión de no bloquear a líderes mundiales. "Eliminar sus controvertidos tuits apenas ocultaría una información importante que la gente debe poder ver y debatir. Además, tampoco serviría para silenciar a dicho líder y, sin embargo, dificultaría la discusión necesaria en torno a sus palabras", argumentaron desde la red social.
A través de un comunicado, la compañía aseguró que revisan las publicaciones de presidentes "dentro del contexto político que los defines, y hacemos cumplir nuestras reglas en consecuencia. La cuanta de ninguna persona impulsa el crecimiento de Twitter o influye en estas decisiones".