El ministro de Unificación de Corea del Sur, Cho Myoung-gyon y el principal delegado de Corea del Norte Ri Son-gwon, se reúnen con sus respectivas delegaciones en Panmunjom.
EFE
SEÚL.- Las dos Coreas comenzaron este martes su primer cara a cara en más de dos años, centradas en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, tras las exacerbadas tensiones provocadas por las ambiciones nucleares de Pyongyang.
La reunión llega después de que el líder norcoreano, Kim Jong-Un, planteara en su discurso de Año Nuevo la posibilidad de enviar una delegación de deportistas a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en Pyeongchang, en Corea del Sur.
Seúl respondió con una oferta de diálogo y la semana pasada se restableció el "teléfono rojo" intercoreano, tras casi dos años suspendido.
La reunión de este martes tiene lugar en Panmunjom, ciudad fronteriza en la que se firmó el alto el fuego de la guerra de Corea (1950-1953), en la zona desmilitarizada (DMZ) que divide la península.
Poco antes de que los cinco miembros de la delegación surcoreana partieran hacia Panmunjom, el ministro de Unificación, Cho Myung-Gyun, afirmó que las dos partes se centrarán en la participación del Norte en los Juegos de Pyeongchang, pero que en la agenda también están previstos otros temas.
"Hoy abordaremos la participación de Corea del Norte en las Olimpiadas y Paralimpiadas de Pyeongchang, y también la cuestión de la mejora de las relaciones intercoreanas", dijo a la prensa Cho, quien lidera la delegación surcoreana.
Seúl ha bautizado a la competición en Pyeongchang como las "Olimpiadas de la paz", pero para que la descripción tenga sentido es necesario que Pyongyang participe.
Si el Norte acepta, una de las principales cuestiones a abordar será si los deportistas de las dos Coreas hacen una aparición conjunta en las ceremonias de apertura y clausura, como ocurrió en Sídney-2000, Atenas-2004 y en los Juegos de Invierno de Turín-2006.
También se tratará la composición de la delegación norcoreana y su hospedaje, que se espera que sea costeado por Seúl.
El grupo podría pernoctar en un crucero en Sokcho, a una hora de carretera de las instalaciones olímpicas, lo que permitiría vigilar y controlar de cerca sus movimientos.
Con apenas un puñado de atletas calificados para los deportes de invierno, los analistas ven probable que Corea del Norte envíe una significativa cantidad de animadoras a los Juegos de Pyeongchang, entre el 9 y el 25 de febrero.
"Para que Corea del Norte logre el efecto deseado y atraiga la atención, tendrá que enviar a su brigada de reinas de la belleza", dijo An Chan-Il, un desertor reconvertido en investigador en el Instituto Mundial de Estudios Norcoreanos.
La prensa surcoreana ha dado a entender que el Norte podría enviar una delegación de alto nivel en la que estaría la hermana pequeña de Kim Jong-Un, Yo-Jong, alta dirigente del Partido de los Trabajadores, en el poder.