Yoshihide Suga, ministro vocero del gobierno japonés.
El Mercurio
TOKIO.- El Gobierno japonés advirtió hoy que seguirá presionando a Corea del Norte mientras no abandone su política nuclear, pese a su acercamiento a Corea del Sur, con la que celebra este martes su primera reunión en más de dos años.
El ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, afirmó hoy en una rueda de prensa en Tokio que "el desarrollo de misiles y nuclear (de Pyongyang) es una amenaza no sólo para Japón, sino para toda la región, por lo que no hay ningún cambio en nuestra política de presionar al Norte para que cambie la suya".
Suga respondió así al ser preguntado sobre el acercamiento que han protagonizado Pyongyang y Seúl, que iniciaron hoy su primer encuentro de alto nivel en más de dos años, centrado en facilitar la participación norcoreana en los Juegos Olímpicos de Invierno, pero en el que también se va a tratar de apaciguar la tensión regional.
El portavoz japonés valoró positivamente "el cambio de postura de Corea del Norte mostrando su interés por participar en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de PyeongChang, un evento que es símbolo de paz", pero dijo que esto no justifica que se abandone la presión que ejerce Tokio con Washington y Seúl por su desarrollo armamentístico.
La reunión de alto nivel protagonizada hoy por ambas Coreas en la aldea de Panmunjom, en la militarizada frontera intercoreana, llega después de que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, expresara durante su discurso de Año Nuevo el deseo de mejorar lazos con Seúl y enviar una delegación a los Juegos de PyeongChang.
Se trata del primer encuentro de estas características que los dos países celebran desde el 11 de diciembre de 2015, y que entonces tuvo lugar tras un episodio de tensión que despertó temores de guerra en la península de Corea.
Seúl y Pyongyang no mantienen relaciones diplomáticas oficiales y siguen técnicamente en situación de enfrentamiento bélico desde la Guerra de Corea (1950-1953), que se saldó con un armisticio nunca sustituido por un tratado de paz.