BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Mauricio Macri, sobrevoló esta mañana la provincia occidental de Mendoza, que se ha visto afectada por una serie de incendios forestales que sumados a los de la provincia de La Pampa ya han consumido al menos 297 mil hectáreas en total.
El Gobierno argentino intensificó el operativo de extinción de los siniestros que comenzaron la semana pasada en los sectores de San Rafael y General Alvear y que arrasaron con 140.000 hectáreas en Mendoza, según afirma La Nación. Macri, sobrevoló dichos sectores hoy acompañado del gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo.
140 mil hectáreas han sido consumidas en Mendoza por el fuego
Según un comunicado emitido por la Casa Rosada ayer, el Ministerio de Seguridad desplegó en Mendoza con ayuda del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF) un
plan de apoyo a las brigadas locales que incluye cinco aviones observadores e hidrantes y dos helicópteros.
"Desde diciembre, previendo esta situación, el Ministerio de Seguridad desplegó vehículos aéreos en Mendoza, y ahora tenemos cinco aviones trabajando en la zona, helicópteros y cuadrillas especializadas en la lucha contra el fuego para reforzar las capacidades de la provincia", afirmó el subsecretario de Protección Civil de la Nación, Daniel Russo.
El fuego también afecta a La Pampa, provincia limítrofe con la de Buenos Aires, donde ya ha arrasado con 157 mil hectáreas, según Clarín. En ésta última provincia se mantiene activo un foco de alrededor de siete mil hectáreas consumidas en el parque natural Lihuel Calel, donde trabaja un equipo de la Administración de Parques Nacionales junto a fuerzas de Defensa Civil y bomberos locales.
"La parte más virulenta de los incendios fue hace dos días, ahora están bastante controlados", aseguró ayer la agencia de noticias argentina Télam el subsecretario de Operaciones de Protección Civil, Daniel Russo, al referirse a la situación en ambas provincias. No obstante, hoy el fuego se habría reactivado en algunos sectores.
Pronósticos poco alentadores
Gracias a la mejora en las condiciones meteorológicas, el control de los incendios, generados por una tormenta eléctrica ocurrida el pasado 29 de diciembre, se pudo realizar de manera más efectiva. No obstante, desde el Ministerio de Ambiente avisan que la previsión para los siguientes días incluye ráfagas de viento de hasta 50 kilómetros por hora y un aumento en las temperaturas que podrían llegar a los 40°C.
157 mil hectáreas fueron quemadas en La Pampa por las llamas
Este "significativo incremento" del viento y las "elevadas temperaturas" podrían afectar especialmente al operativo que se desarrolla en La Pampa.
También señalan que es recomendable en la época estival "extremar las medidas de precaución para evitar el inicio y propagación de focos ígneos" especialmente en las zonas más australes, donde el período que comprende de noviembre a marzo supone un "mayor riesgo".
"En esta época del año, los pastizales y los bosques pierden su humedad y se transforman en depósitos de combustible que quedan expuestos a la actividad humana, principal causa de generación de fuego ya sea por descuidos o negligencias", indicaron en un comunicado.