SANTIAGO.- Un día después de que fueran encontrados cuatro cuerpos en las cercanías de la isla caribeña de Curazao, que iban en una balsa junto a una treintena de venezolanos, la cual naufragó, los familiares de los fallecidos se refirieron al accidente asegurando que, en general, los motivos del viaje se resumían en mejorar sus estilos de vida tras la compleja crisis humanitaria que afecta al país sudamericano.
Las víctimas, de este modo, hicieron caso omiso a la restricción marítima que anunció el Gobierno venezolano desde el fin de semana pasado hacia las islas del Caribe, en vista de la progresiva salida de personas hacia esos lugares.
En el hecho murieron dos hombres y dos mujeres de nacionalidad venezolana. Las autoridades de Curazao indicaron al diario local Extra, que las personas perdieron la vida cuando la barca en la que viajaban se hundió cerca de la costa al tratar de pasar ilegalmente a territorio curazoleño.
Los cuerpos llegaron hasta la orilla de una playa en la localidad de Koraal Tabak, y fueron hallados por autoridades de la isla mientras hacían patrullaje. Además, la policía detuvo a dos venezolanos que, hasta el momento, no han confesado si es que formaban parte de la barca o no.
Tras el accidente, Génesis Vásquez, esposa de Jóvito Gutiérrez de 32 años y quien es uno de los 30 venezolanos que aún siguen desaparecidos, entregó su testimonio. La mujer aseguró al diario El Nacional que el objetivo del viaje de su marido era buscar un mejor futuro en el cual pretendían iniciar una familia.
"Queríamos tener una familia, ¿qué futuro tendrá un niño aquí, donde no hay medicamentos y es difícil conseguir comida?", afirmó Vásquez.
Además, la mujer agregó que "antes los venezolanos no teníamos necesidad de salir de nuestro país a arriesgar nuestras vidas".
Del mismo modo, la esposa de Danny José Sánchez, uno de los cuatro fallecidos en el naufragio, entregó su testimonio al diario El Universal, indicando que la noche previa al viaje, el hombre se despidió de ella y de sus dos hijas, pues el motivo de su partida era por trabajo.
Sánchez, de 33 años, ya había estado anteriormente en Curazao, y el dinero que obtuvo allá lo utilizó para comprarse una moto en Venezuela y trabajar como mototaxista. No obstante, su labor lo tenía agotado y por ello, decidió retornar a la isla.
"Estaba cansado de trabajar aquí y no tener nada para nosotros", dijo Normely Razz, la esposa de Danny José Sánchez.
El tercer testimonio corresponde al de una joven que se salvó por no abordar la lancha, luego de que su pareja le exigiera quedarse en Venezuela. Según detalló El Universal, la mujer tenía todas sus cosas preparadas para partir a la isla caribeña, pero la amenaza de su novio la hizo optar por quedarse. La joven, que pidió mantener su nombre en el anonimato, aseguró que a pesar de sus ganas de salir del país, el amor fue más fuerte y hoy lo agradece.
Funcionarios locales y venezolanos se encuentran investigando la zona en la que fue encontrada la embarcación con el objetivo de hallar a las personas que aún permanecen desaparecidas y determinar las causas del suceso.