NUEVA YORK.- Miles de personas salieron a las calles de Estados Unidos para marchar contra las políticas del
Presidente Donald Trump, manifestaciones que se enmarcan en el
primer aniversario de su Gobierno y que en esta oportunidad también tienen como objetivo apoyar el movimiento contra la violencia y acoso sexual
"MeToo".
Protestas coordinadas en Washington, Nueva York, Los Angeles, Chicago y otras 250 ciudades son una réplica de lo ocurrido el 20 de enero de 2017, cuando el magnate asumió como Mandatario.
También se planificaban manifestaciones similares en
Reino Unido, Japón y otros países.
Las protestas ocurren en un año clave para los derechos de la mujer con campañas como #MeToo -popularizadas en castellano con las etiquetas #YoTambién o #AmíTambién- contra el acoso sexual y el abuso, nacidas tras una serie de escándalos en Hollywood, Washington y otros lugares.
Muchas de las manifestantes utilizaban los gorros de lana rosa -los llamados "pussy hats"- que fueron creados para la marcha del año pasado en referencia a un comentario de Trump sobre los genitales femeninos. Los gorros se convirtieron rápidamente en un símbolo del poder de las mujeres y la oposición al presidente en sus primeros días en el cargo.
Una de las mayores manifestaciones se esperaba en Nueva York, donde 37.000 personas se habían registrado en la página de Facebook del evento. Pero el número de participantes en las protestas de este año probablemente será menor a los 5 millones de personas que marcharon el 21 de enero de 2017 en una de las mayores protestas de la historia en Estados Unidos.