El Papa Francisco durante su paso por Trujillo, en Perú.
EFE
SANTIAGO.- El paso del
Papa Francisco por Perú marcó una fuerte diferencia con su visita en Chile, que quedó plasmada en el cálido y masivo recibimiento que tuvo durante sus actividades en el país vecino. Pero una polémica -similar a la que vivió acá por la presencia del obispo Juan Barros- vuelve a empañar su gira por Latinoamérica.
El sábado, el Pontífice ofició una ceremonia religiosa frente a sus miles de fieles en Trujillo, la que contó con la presencia del arzobispo de Piura y Tumbes,
José Eguren, quien ha sido denominado por los medios como "El Barros peruano".
Al igual que el obispo de Osorno, Eguren ha sido acusado de encubrir casos abusos sexuales, esto en su calidad de integrante de la cúpula del Sodalicio de la Vida, agrupación que fue intervenida por el Vaticano después de las recientes acusaciones en contra de su fundador, Luis Fernando Figari. Además, el arzobispo de Piura y Tumbes ha sido acusado de tráfico de tierras.
El autor del libro que narra los abusos del Sodalicio "Mitad monjes, mitad soldados", Pedro Salinas, ha criticado la presencia del arzobispo en esta ceremonia religiosa y contrastó la polémica que se produjo en nuestro país, en comparación con la indiferencia que ha existido en Perú con respecto a estos casos.
"La iglesia les está tomando el pelo, señoras y señores creyentes. Los están tratando de idiotas. Y lo más triste es que, con el auxilio de la prensa que está en 'Modo Papa', los clérigos apañadores y el mismísimo Papa Francisco, lo están consiguiendo", señala Salinas criticando la actitud de sus compatriotas.