SANTIAGO.- Los tres jueces de la octava sala del Tribunal Regional Federal de Porto Alegre (TRF4) decidieron ratificar la condena de cárcel contra el ex Presidente brasileño y candidato a la reelección, Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue sentenciado el año pasado por su implicación en un caso de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras.
En un fallo unánime, los magistrados Joao Padreo Gebran, Leandro Paulsen y Victor dos Santos Laus apoyaron la resolución en primera instancia del juez Sergio Moro, quien consideró a Lula culpable de los delitos de lavado de activos y corrupción.
Asimismo, resolvieron aumentar la pena de presidio efectivo de nueve años y medio a doce años, al estimar que el ex Presidente incurrió en delitos graves.
La decisión del tribunal implica que el líder del Partido de los Trabajadores no podría repostular a la Presidencia de Brasil en las elecciones de octubre de 2018, aunque aún faltaría la decisión final de la Justicia electoral.
Lula "se corrompió"
Durante la sesión, que duró poco más de nueve horas, la fiscalía brasileña reafirmó su postura respecto a la culpabilidad del ex Mandatario en la causa lo señala como receptor de presuntos sobornos pagados por la constructora OAS, que se habrían configurado en la entrega de, entre otras cosas, un departamento en el balneario Guarujá a cambio de favorecer a la compañía en contratos con Petrobras. Esta era una de las siete causas abiertas en contra del ex jefe de Estado, la mayoría por casos de corrupción.
"Son suficientes probados los hechos que llevaron a la condena (...) Lamentablemente Lula se corrompió", dijo el fiscal Mauricio Gerum en su argumento oral ante el TRF4. El persecutor subrayó que la investigación demostró que el citado inmueble fue reservado para la familia de Lula y que hay evidencias de su interferencia repetida en Petrobras.
También criticó la tentativa de asimilar el proceso a "un juicio político", tesis que defiende el propio Lula y sus abogados, pues ofende a la institución, al Poder Judicial y a las víctimas de los delitos cometidos.
Por su parte, durante el juicio, la defensa argumentó falta de pruebas en el proceso que condenó a su defendido. "Lo que se tiene es un proceso nulo que generó una sentencia nula y un proceso en el que no fue hecha la prueba de la culpa, pero si la prueba de inocencia, que pido que sea reconocida", afirmó Cristiano Zanin Martins.
Manifestaciones y futuros comicios
Paralelamente a la audiencia que se llevaba a cabo en Porto Alegre, desde Sao Paulo Lula reiteró su inocencia y enfatizó que no dejará de luchar por ella. También recibió el respaldo de una serie de políticos adherentes, entre ellos su ahijada política y destituida Presidenta de Brasil, Dilma Roussefff, quien horas previas catalogó el proceso judicial como un "nuevo golpe" contra la democracia.
Mientras, en las calles, cientos de simpatizantes de Lula acamparon en las cercanías del tribunal alegando por su inocencia. Lo mismo hicieron sus opositores, quienes salieron a manifestarse para exigir a la justicia que la principal figura del PT cumpla su condena en la cárcel.
Se espera que tras la decisión del Tribunal Lula continúe con sus esfuerzos por llegar a la presidencia, esperando la resolución de la Justicia Electoral. Hasta ahora, y a pesar de las acusaciones en su contra, es el candidato presidencial que lidera las encuestas previas a las elecciones fijadas para el próximo 7 de octubre.
Según un sondeo publicado en diciembre pasado por el instituto Ipsos para el diario O Estado de S. Paulo, su popularidad creció 16 puntos en seis meses hasta situarse en un 45%, más del doble que sus potenciales adversarios, el ultraderechista Jair Bolsonaro y el gobernador de Sao Paulo, el centrista Geraldo Alckmin.