De izquierda a derecha:
Lula da Silva (ex Mandatario de Brasil) - Jair Bolsonaro (diputado de derecha) - Marina Silva (líder del partido RED)
Agencias
SANTIAGO.- El miércoles, la justicia de la ciudad de Porto Alegre determinó mantener la condena de cárcel contra el ex Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción pasiva y lavado de dinero y aumentar la pena a doce años y un mes de presidio. Este suceso generó un escenario electoral incierto, ya que los comicios presidenciales de octubre podrían verse afectados en vista del desconocido futuro del ex Mandatario.
Según la última encuesta dada a conocer, la cual fue hecha por el instituto brasileño Datafolha en diciembre, en el primer lugar y como posible vencedor en los comicios se posiciona Lula con un 34% de intención de voto en la primera vuelta y una victoria con alrededor del 50% en un balotaje contra cualquiera de los candidatos que también se presentan.
No obstante, los escenarios políticos frente a la participación de Lula en las elecciones
son inseguros y tendrán directa relación con el resultado que tengan las próximas apelaciones que haga su defensa. De formar parte de los comicios, el ex Mandatario es quien tiene la mayor posibilidad de llegar al Palácio do Planalto, mientras que, de no estar presente, hasta el momento, quien asoma con ventaja sería el diputado Jair Bolsonaro.
Este legislador de extrema derecha se encuentra en el segundo lugar de la misma encuesta, con un 17% intención de voto. Bolsonaro ha sido catalogado por algunos medios internacionales como "el Donald Trump brasileño", por sus discursos extremistas y su inclinación a la venta libre de armas.
No obstante, trayectoria tiene. Ya en 2016, Bolsonaro se transformó en el diputado más votado de Río de Janeiro y ha sido electo parlamentario por la misma ciudad siete veces consecutivas, desde el año 1991.
Otra de las candidatas a la presidencia de Brasil es
la líder del partido Red de Sustentabilidad, Marina Silva. Ésta sería la tercera vez que disputa el puesto, aunque su candidatura aún tiene que ser aprobada por su colectividad, en el congreso que se tiene previsto para abril de este año.
En 2014, después de la muerte de Eduardo Campos, el candidato socialista que se presentaba para los comicios que se iban a realizar en octubre de dicho año, Silva tomó su lugar de manera inesperada y de forma "generosa", presentándose a las elecciones con "algunas diferencias internas" dentro de la tienda política. Sin embargo, no resultó victoriosa. De acuerdo a los sondeos, actualmente aparece en el tercer lugar de las preferencias.
Asimismo, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, también aparece como otro de los candidatos a las elecciones que se desarrollarán el 7 de octubre. A pesar de su aspiración de llegar a la presidencia, el recién asumido como líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), también está siendo investigado por hechos de corrupción en el caso Petrobras.
Por otra parte, el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles todavía se encuentra en la búsqueda del apoyo del partido oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) para así postular finalmente como candidato. Y en la misma situación se encuentra
el alcalde de Sao Paulo, João Dória, quien aún intenta abrirse un lugar en el PSDB.
Finalmente, y además de otros nombres que, según la encuesta presentada anteriormente no poseen más de un 5% de intención de voto, uno de los que generó mayor revuelo fue el del presentador de televisión Luciano Huck, quien en noviembre de 2017 finalmente optó por renunciar a su postulación.
