WASHINGTON. – El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acudirá este martes al Congreso para dar su primer discurso del Estado de la Unión. Casi inmediatamente después de que entregue su última palabra, un joven congresista, alto, pelirrojo y de rostro cuadrado, subirá al escenario para entregar la respuesta del Partido Demócrata a la alocución del Mandatario.
Será Joseph P. Kennedy III de 37 años, proveniente de una de las familias más reconocidas del país: es hijo del congresista Joe Kennedy, nieto del ex fiscal Robert Kennedy y es sobrino nieto del ex Presidente John F. Kennedy, asesinado durante un acto público en 1963.
Fue él quien resultó escogido por los demócratas para entregar, ante sus pares y ante las cámaras de televisión, las principales reivindicaciones políticas del partido. Una
misión que es considerada un honor, por su importancia y alcance, y que se le encarga solo a una figura que el colectivo pretende potenciar. Algunos destacan, como la republicana y actual representante de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, quien pronunció la respuesta en 2016. Otros caen simplemente en el olvido.
El último bastión Kennedy
Joe, como se le conoce popularmente, es el último Kennedy en defender los colores demócratas en política. Representa una circunscripción de Massachusetts en la Cámara de Representantes desde 2013 y, aunque aún es joven, ya ha ejercido el cargo durante tres legislaturas consecutivas.
Nació en 1980 en Boston, ocho minutos más tarde que su gemelo Matthew, y siguió los pasos de sus antepasados en su formación. Es licenciado en Ciencias en la Universidad de Stanford y titulado de leyes en la Universidad de Harvard. Ejerció como ayudante de fiscal de distrito en dos ocasiones; también se desempeñó como voluntario del Cuerpo de Paz en República Dominicana.
Es abstemio, habla español y juega lacrosse. Además, gracias a la herencia del clan Kennedy posee una abultada cuenta corriente: su fortuna personal oscila entre los 15 y los 55 millones de dólares, según Business Insider.
Su carrera como abogado la cambió en 2012, cuando decidió ingresar definitivamente a la política. En ese momento se estrenó como candidato a la Cámara por Massachusetts y ganó con un 61% de los votos.
Demócrata progresista
Mantuvo un perfil más bien bajo en su estadía en el Congreso hasta que se hizo conocido por su reputación de demócrata progresista, luego de que Trump llegó al poder. En su intención por defender el legado del ex Presidente Barack Obama, Kennedy destacó por sus reivindicaciones a la cobertura médica, la lucha contra el racismo y los derechos civiles de las personas transgénero.
De hecho, fue uno de los principales críticos con el actual Mandatario republicano en agosto de 2017, al considerarlo responsable de lo ocurrido en Charlottesville, Virginia, donde un supremacista blanco embistió a un grupo de activistas antirracismo. Una mujer resultó fallecida y 19 personas heridas.
En su última intervención en la opinión pública, propuso a la sargento transgénero del Ejército estadounidense, Patricia King, como su invitada para asistir al discurso presidencial de este martes.
Esta noche Joe seguirá los pasos de su tío abuelo, el senador Ted Kennedy, quien fue parte del grupo que respondió el discurso del Presidente Ronald Reagan en 1982. El último de la saga Kennedy heredó el gusto de su familia por los discursos y es buen orador; sin embargo, su círculo más cercano enfatiza en que a la hora de subir al estrado tiene un estilo muy personal que lo diferencia de cualquier otro Kennedy.
