MADRID.- La crisis independentista en Cataluña dio este miércoles un giro inesperado con la difusión de unos mensajes de texto privados en los que el ex jefe del Gobierno regional Carles Puigdemont da por
"terminado" el plan soberanista con el que abrió una crisis institucional sin precedentes en España.
"El plan de Moncloa triunfa", escribió Puigdemont el martes al ex consejero (ministro regional) Toni Comin, después de que el Parlamento catalán postergara "sine die" su investidura como presidente regional en cumplimiento de lo establecido por el Tribunal Constitucional español.
Los mensajes de texto enviados al teléfono móvil de Comin y filtrados este miércoles por la cadena Telecinco generaron un terremoto de reacciones políticas en España. Después de que el entorno independentista evitara confirmarlos, el propio Puigdemont los asumió como propios. "Soy periodista y siempre he entendido que hay límites, como la intimidad, que nunca se deben violar", escribió en Twitter.
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Soy humano y hay veces que también dudo. También soy el president y no me arrugaré ni me echaré atrás, por respeto, aprecio y compromiso con los ciudadanos y el país. ¡Seguimos!", agregó.
Los mensajes, fotografiados por un periodista de Telecinco en la pantalla del teléfono móvil de Comin en Bélgica, revelan la frustración de Puigdemont tras la suspensión del pleno del Parlamento catalán. "Solo espero que siga siendo verdad que gracias a esto podrán salir de la cárcel todos los presos. Porque si no, el ridículo histórico es histórico", dice un mensaje.
Otro de los mensajes alude a las palabras del diputado independentista Joan Tardà, que el fin de semana advirtió de que nadie era imprescindible y se mostró abierto a "sacrificar" a Puigdemont si era necesario: "Los nuestros nos han sacrificado, al menos a mí. Vosotros seréis consejeros (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado, tal como sugirió Tardà".
Puigdemont habló también sobre su futuro dando por hecho el fin de su apuesta por volver a gobernar Cataluña. "No sé lo que me queda de vida (espero que mucha), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho mal con calumnias, rumores, mentiras. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia", remarcó.
El líder catalán lleva tres meses prófugo en Bruselas y sería detenido si vuelve a España, donde es investigado por cinco delitos vinculados a su plan independentista. Por eso, su entorno apostaba por una investidura a distancia como presidente regional. Sin embargo, el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, lo evitó el martes al suspender la sesión de investidura y cumplir así con lo ordenado por el Tribunal Constitucional español, que el fin de semana avisó que Puigdemont solo podía ser investido en persona.
El ex presidente lo vivió como el fin de su plan independentista, según los mensajes filtrados, pese a lo cual insistió por la noche en que era el único candidato posible para gobernar Cataluña. "Mis intenciones permanecen intactas", dijo en un mensaje de video la noche del martes al mismo tiempo que escribía a Comín.
Reacciones
Los mensajes filtrados generaron una ola de reacciones. "Por primera vez en mucho tiempo Puigdemont tiene razón en lo que dice", ironizó Xavier García-Albiol, líder del Partido Popular (PP) en Cataluña. "Ahora solo falta que él y el independentismo lo asuman lo antes posible y volvamos a la normalidad", agregó.
En el mismo sentido se expresó la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría: "Ha llegado el momento de que se asuma públicamente lo que se dice en privado".
Comín, por su parte, aseguró que los mensajes que recibió fueron sacados de contexto y negó grietas en el soberanismo. "La unidad del independentismo está absolutamente garantizada", escribió en Twitter. Tanto el ex consejero como su abogado anunciaron acciones legales contra Telecinco por "revelación de secretos".