WUHAN.- La Primera Ministra británica, Theresa May, advirtió que los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que lleguen a Reino Unido después del "Brexit" en 2019 podrían perder algunos derechos, lo que podría provocar un enfrentamiento con el bloque continental sobre su trato durante cualquier etapa de transición.
La restricción de la inmigración fue una razón clave por la cual los británicos votaron por abandonar la Unión Europea en 2016, tras una gran afluencia de ciudadanos europeos, especialmente de los países más pobres de Europa Oriental.
La UE ha ofrecido a Reino Unido una transición de "status quo" después del Brexit hasta fines de 2020. El bloque quiere que a sus tres millones de ciudadanos se les apliquen los mismos derechos hasta el final de ese período.
Pero May sugirió que los ciudadanos de la Unión Europea que lleguen a Reino Unido después de marzo del próximo año recibirán un trato diferente.
"Las personas que vinieron a Reino Unido cuando éramos miembros de la Unión Europea tenían ciertas expectativas: tomaron una decisión de vida y establecieron ciertas expectativas", dijo May durante un viaje a China.
"Tengo claro que hay una diferencia entre las personas que vinieron antes de que nos fuéramos (de la Unión Europea) y los que vendrán sabiendo que Reino Unido ya no es miembro de la Unión Europea", comentó.
Este es un obstáculo que Reino Unido y la UE deberán resolver para llegar a un acuerdo de transición, que les dará a las dos partes tiempo para prepararse para el amplio impacto que tendrá el final de 46 años de unión.