SANTIAGO.- La policía española volvió a encarcelar esta semana a Sito Miñanco, un histórico traficante de droga que gozaba de un régimen de semilibertad, por intentar reimponerse junto a sus secuaces de Galicia como barón de la cocaína en España.
El "padrino" de 62 años, cuyo nombre verdadero es José Ramón Prado Bugallo, y 20 presuntos miembros de su red fueron encarcelados tras su detención el lunes en Galicia, Andalucía y Madrid.
Entre ellos estaban su brazo derecho, el colombiano Enrique García Arango, y David Pérez Lago, yerno de un gran traficante gallego de hachís.
En la operación se decomisaron casi cinco toneladas de estupefacientes y bienes por un valor total de 15 millones de euros, anunció la policía el viernes. Cuatro personas, dos de ellas policías, resultaron heridas en las detenciones.
A Sito Miñanco, quien estaba en régimen de semilibertad desde octubre de 2016, lo localizaron en Algeciras, la ciudad andaluza en la que trabajaba oficialmente como empleado de un estacionamiento, aunque allí también disfrutaba de una villa con piscina rodeada de palmeras.
Este hombre de ojos azules es "tal vez, el narcotraficante más poderoso que haya conocido Galicia y España", asegura el periodista Nacho Carretero, autor de un libro de investigación sobre el tráfico de cocaína en Galicia.
"Las operaciones que dirigía Sito Miñanco nunca bajaban de 4 mil kilos de cocaína. Y dentro de estos 4 mil kilos, porcentajes muy altos, como el 30 o el 40%, le correspondían a él", apunta.
En Galicia disponía de un astillero que usaba como tapadera para introducir los estupefacientes, indicó a AFP una fuente policial, que explicó que las embarcaciones se reunían en alta mar con buques procedentes de América Latina, sobre todo de Colombia, para recibir la cocaína y llevarla a Europa.
Sito Miñanco habría intentado volver a lanzarse al narcotráfico cuidando sus comunicaciones, hasta el punto de equipar sus embarcaciones con un sistema de encriptado de última tecnología.
Según la prensa española, la justicia reabrió en 2016 una investigación sobre el traficante. Sospechaban que estaba relacionado con una incautación de 616 kilos de cocaína en un depósito industrial al sur de La Haya, en Holanda.
También se creía que estaba vinculado con un grupo de hombres que, en febrero de 2017, intentaron trasladar a Colombia casi 900 mil euros en efectivo, disimulados en bolsas con doble fondo.