SANTIAGO.- El ejército egipcio aseguró hoy haber abatido a 16 milicianos en la operación antiterrorista lanzada el pasado viernes en la península del Sinaí.
En un comunicado emitido hoy en televisión, el ejército dijo haber matado a 16 milicianos, arrestado a otros cuatro y destruido 66 escondites de los extremistas en la península del Sinaí.
Además, las tropas destruyeron almacenes de armas, vehículos y motocicletas utilizadas por los terroristas, según sus datos.
El viernes, el ejército anunció la ofensiva en el Sinaí, en las provincias del norte del delta del Nilo y en el desierto occidental que hace frontera con Libia. Algunas zonas del Sinaí son consideradas un feudo de extremistas vinculados al grupo radical autodenomiando Estado Islámico (EI). Egipto lleva combatiendo a la insurgencia en la región del desierto del Sinaí desde 2011, cuando la revolución popular acabó con el derrocamiento de Hosni Mubarak.
Sin embargo, los ataques se intensificaron -en su mayoría contra las fuerzas de seguridad y la minoría cristiana- después de que los militares, con el ahora presidente Abdel Fatah Al Sisi al frente, depusieran en 2013 al presidente islamista Mohamed Morsi, que había sido elegido democráticamente pero cuya gestión generaba una fuerte indignación popular.
La mayoría de esos ataques ocurridos en la zona norte del Sinaí fronteriza con Israel y la Franja de Gaza, han sido reivindicados por milicianos vinculados al Estado Islámico.
En noviembre, el presidente Al Sisi ordenó al recién nombrado jefe del ejército, Mohamed Farid Hegazy, utilizar toda la fuerza que fuera necesaria para poner fin en tres meses a los ataques en la volátil península. La orden llegó tras un ataque contra una mezquita en el norte del Sinaí que dejó más de 300 muertos y que fue el más mortal de la historia reciente del país.
Egipto declaró estado de emergencia nacional en abril, tras un atentado suicida el Domingo de Ramos contra dos iglesias coptas que dejaron al menos 47 muertos.
El país celebrará elecciones a finales de marzo, en las que se da por hecho la reelección de Al Sisi.