LA PAZ.- Bolivia inició hoy las Jornadas del Mar en apoyo a su demanda marítima en contra de Chile, en el día que el país recuerda la "invasión" chilena durante la Guerra del Pacífico.
El Presidente boliviano, Evo Morales, compareció ante los medios en el Palacio de Gobierno en La Paz para dar inicio a las celebraciones a que se darán entre el 19 y el 28 de marzo, y que girarán en torno el despliegue de una bandera gigante.
Las jornadas se realizan de cara a los alegatos orales de la fase final de la demanda que presentó Bolivia contra Chile hace cinco años en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en busca de una negociación para una eventual salida al mar del país altiplánico.
El Presidente de Bolivia manifestó que el 14 de febrero de 1879 tropas chilenas "invadieron" el puerto de Antofagasta, en una "agresión militar que privó injustamente" a Bolivia de una salida al mar, refiriéndose a la Guerra del Pacífico.
Evo Morales confió en que "el anhelado objetivo" de Bolivia para que Chile tenga "la obligación de negociar", del que "jamás claudicaron", se consiga con un fallo a su favor en La Haya. En apoyo de su demanda ante la corte internacional, el Gobierno de Morales pretende que el país se sume a las actividades que comienzan hoy.
Sobre una tela de "color azul mar" de tres metros de ancho por diez de largo como mínimo, se han plasmado la bandera nacional tricolor y la multicolor que representa a las comunidades que forman el Estado Plurinacional de Bolivia. Estas banderas, como la primera elaborada por el Ejército boliviano y exhibida en la comparecencia en palacio, se mostraran el próximo 10 de marzo en actos por todo el país, entre ellos el que pretende lograr un récord mundial con una bandera de unos setenta kilómetros entre La Paz y Oruro, en el altiplano andino.
Morales tiene previsto asistir a partir de esa fecha a los actos de investidura del nuevo Presidente de Chile, Sebastián Piñera, que se realizarán precisamente el 10 y 11 de marzo.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, aseguró la semana pasada que la invitación a Morales muestra la buena voluntad de Chile para una mejor relación entre ambos países, que desde 1978 carecen de trato a nivel de embajadores. Muñoz apuntó que si Bolivia "está cosiendo una gran bandera", Chile está "cosiendo" sus argumentos en La Haya.