RÍO DE JANEIRO.- El Presidente de Brasil, Michel Temerm afirmó este miércoles que "el crimen organizado casi tomó el control" de Río de Janeiro, al ordenar que las fuerzas armadas asuman el control de la seguridad de ese rico y violento estado brasileño.
El crimen organizado "es una metástasis que se propaga por el país y amenaza la tranquilidad de nuestro pueblo", agregó el Mandatario en un acto en el palacio de Planalto en Brasilia.
"El gobierno dará respuestas duras, firmes y adoptará todas las medidas necesarias para enfrentar y derrotar al crimen organizado y a las bandas", declaró el jefe de Estado conservador.
La intervención de un estado de la federación en materia de seguridad "es una medida extrema, porque las circunstancias así lo exigen", prosiguió.
"No podemos aceptar pasivamente la muerte de inocentes. Es intolerable estar enterrando padres y madres de familia, trabajadores, policías, jóvenes y niños y viendo barrios enteros sitiados, escuelas bajo la mira de fusiles y avenidas transformadas en trincheras", proclamó.
La intervención debe prolongarse hasta el final de la presidencia de Temer, el 31 de diciembre.
La decisión, inédita desde la restauración de la democracia en 1985, se produce después de los desbordes en el Carnaval de Río, durante el cual se multiplicaron los asaltos a mano armada y las agresiones.
Y se da en un marco de agravamiento perpetuo de la seguridad en la ciudad que en 2016 acogió las Olimpíadas, con ajustes de cuentas entre bandas de narcotraficantes y enfrentamientos con la policía que atemorizan a la ciudad.