NATIONAL HARBOR.- El presidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés),
, culpó hoy a los demócratas y al FBI del tiroteo del miércoles pasado en una escuela de Parkland, Florida en el que murieron 17 personas.
"Los demócratas están impacientes por responsabilizar a la NRA, porque odian a la NRA y odian la Segunda Enmienda", afirmó LaPierre en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la mayor reunión anual de conservadores en Estados Unidos, que comenzó hoy en National Harbor, Maryland.
El directivo explicó que el problema no está en el fácil acceso a las armas, sino en el hecho de que Washington falla sistemáticamente a la hora de hacer cumplir las leyes existentes, algunas de las cuales están llamadas a evitar que gente que no debería tener acceso a las armas puedan comprarlas.
"Nadie en la lista de personas vetadas debería tener acceso a las armas; ningún traficante de drogas, ningún criminal", sostuvo LaPierre y añadió que tampoco personas con "problemas mentales" deberían poder hacerlo.
Sin embargo, el presidente de la NRA criticó el hecho de que el Gobierno pueda tener acceso a los historiales médicos de los ciudadanos, lo cual es algo que, según dijo, satisfaría a los socialistas, a quienes "les gusta hacer listas, sobre todo aquellas que sirven para privar de sus derechos a los ciudadanos".
A pesar de sus ataques contra la clase política de Washington, en este punto pareció compartir la visión del presidente Donald Trump, quien tras la matanza de Parkland se apresuró a señalar al estado mental del joven autor de la matanza, Nikolas Cruz, como principal razón de lo sucedido.
También coincidió LaPierre con el mandatario a la hora de responsabilizar al Buró Federal de Investigación (FBI) por haber ignorado al menos una denuncia contra Cruz realizada en enero, en la que se advertía a las autoridades del riesgo de que el joven pudiera llevar a cabo una matanza.
"Es increíble el fallo del FBI", criticó LaPierre, quien agregó que de nada sirve endurecer la legislación si no se hacen cumplir las leyes, tal y como demuestra el hecho de que "cada día crucen la frontera cientos de inmigrantes ilegales".
"No es extraño que los estadounidenses se aferren a la Segunda Enmienda, que les permite protegerse, más que nunca", alegó en referencia al controvertido punto de la Constitución que defiende el derecho a la posesión de armas por parte de los ciudadanos del país.
Según el presidente de la NRA, la solución para evitar futuros tiroteos en escuelas es fomentar la presencia de guardias armados en los centros de estudios, ya que no debería ser "más fácil para un asesino" el llevar a cabo un tiroteo en un colegio que en "una joyería, un banco o una mansión de Hollywood".
De hecho, sostuvo que, debido a la falta de armas en las escuelas, estas son en realidad "blancos fáciles" para quien pretende llevar a cabo una matanza, por lo que invitó a "todos" los colegios del país a participar "de manera gratuita" en los cursos de manejo de armas organizados por la asociación.
La defensa de Trump
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, defendió hoy a los líderes de la Asociación Nacional del Rifle.
"Lo que mucha gente no entiende, o no quiere entender, es que Wayne, Chris y la gente que trabaja tan duro en la NRA son grandes personas y grandes patriotas estadounidenses", tuiteó Trump en referencia al presidente de la NRA, Wayne LaPierre, y el estratega jefe de esa organización, Chris Cox.
"Aman a nuestro país y harán lo correcto. ¡Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo!", agregó el presidente.
La muestra de apoyo de Trump a la NRA llega en medio del renovado debate sobre el control de armas en Estados Unidos, que ha cobrado fuerza luego del tiroteo de Parkland.
Trump desarrolló una estrecha relación con la NRA durante la campaña electoral de 2016, y en abril del año pasado, ya en el poder, prometió a ese grupo que tendrían "un amigo en la Casa Blanca".
El presidente evitó mencionar el control de armas después de los tiroteos que se produjeron en su primer año de mandato, pero cambió ligeramente su guión tras el registrado la semana pasada en Florida.
En la última semana, Trump se ha mostrado abierto a reforzar la base de datos federal de antecedentes criminales para potenciales compradores de armas, y ha ordenado a su Gobierno prohibir los dispositivos que permiten convertir los fusiles semiautomáticos en armas automáticas que disparen más rápido.