WELLINGTON.- La policía de
Nueva Zelanda ocultó un
intento de asesinato de la reina Isabel II durante una visita a ese país en
1981, según se desprende de documentos desclasificados y publicados hoy por la prensa.
Durante el desfile real en la ciudad de
Dunedin, un joven de 17 años, identificado como Christopher John Lewis, se escondió en un baño y disparó contra la reina cuando ella se bajaba de su Rolls Royce. El tiro pasó cerca de su cabeza, asegura hoy el portal de noticias "Stuff".
Aunque Lewis fue arrestado, nunca fue acusado formalmente, y a los periodistas nacionales e internacionales presentes que escucharon el disparo se les dijo que había sido un cartel del ayuntamiento que se había caído. El servicio de inteligencia de Nueva Zelanda (NZSIS) reveló ahora la información clasificada después de que "Stuff" informara sobre el tema en enero.
El memorándum muestra que Lewis fue acusado de robo de armas y asalto, pero nunca de traición. "Lewis quería asesinar a la reina, pero nunca tuvo una posición adecuada desde la que disparar, ni un rifle con suficiente alcance para llegar al objetivo".
Un ex policía que fue asignado al caso de Lewis alegó que hubo interferencia desde instancias políticas porque se temía que la familia real dejara de visitar el país debido a la falta de seguridad, señala "Stuff".
La policía informó hoy que revisará el caso, aunque tomando en cuenta el paso del tiempo es probable que se tarde bastante en reunir y analizar el material. Un portavoz dijo que una vez que se tengan las conclusiones se presentarán públicamente.
Lewis se suicidó estando en prisión en 1997 mientras esperaba ser juzgado por el asesinato de una mujer y el secuestro de su hijo.