ROMA.- Dos fuerzas populistas rivales y contrarias a la Unión Europea salieron reforzadas de las elecciones parlamentarias italianas, aunque ninguna logró apoyo suficiente para gobernar el país por su cuenta, según los resultados preliminares conocidos el lunes.
Sin una mayoría clara, los resultados confirmaban que las negociaciones para formar un gobierno que pueda ganar una votación de investidura en el Parlamento probablemente serán largas y complicadas.
"Italia ingobernable", titulaba el diario La Stampa al conocerse los primeros datos.
La coalición italiana de centroderecha habría logrado el 37% de los votos en las elecciones del domingo, según los resultados preliminares publicados por el Ministerio del Interior. El Movimiento 5 Estrellas habría logrado en torno al 31%, con la coalición de centroizquierda muy por detrás con el 23%.
La Liga, un partido de derechas, antiinmigrante y euroescéptico liderado por Matteo Salvini, superó al tradicional Forza Italia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, según los resultados parciales. La Liga logró en torno al 18% de los votos, frente a menos del 14% reunido por Forza Italia.
Con el antisistema Movimiento 5 Estrellas como la formación más votada, las cifras confirman la derrota de las dos principales fuerzas que han dominado la política italiana durante décadas, Forza Italia y el centroizquierda, y el auge de fuerzas populistas, de derechas y euroescépticas.
"La Unión Europea está teniendo una mala noche", tuiteó la líder francesa de ultraderecha Marine Le Pen. El británico de ultraderecha Nigel Farage, que hizo campaña a favor del Brexit, felicitó a 5 Estrellas.
La Liga tuvo un resultado especialmente bueno en el norte del país, su base tradicional. En el Veneto, donde había recibido el 11% de los votos en las elecciones de 2013, logró esta vez el 48%.
Al Movimiento 5 Estrellas le fue bien en el sur, un bastión tradicional del centroderecha y Forza Italia.
Los datos parciales mostraban que los dos partidos con campaña más euroescépticas -5 Estrellas y la Liga- sumaron más del 50% necesario para gobernar el país. Aunque son formaciones rivales, ese dato se ha considerado como un indicador clave de las relaciones de Italia con Bruselas, así como un "escenario de pesadilla" para la Unión Europea y los mercados si los dos partidos forman una improbable alianza.
Claudio Borghi, de la Liga, dijo a Sky que los resultados electorales enviaban un mensaje claro a Bruselas.
"Creo que la voluntad del pueblo italiano está muy clara. Las fuerzas a favor de lo que ha hecho Europa se han visto redimensionadas", dijo Borghi a Sky TG24. "Es un mensaje muy fuerte".
Salvini, líder de la Liga y que nunca ha ejercido un cargo público en Italia, avivó el descontento por la incapacidad de la UE de ayudar a gestionar la llegada de cientos de miles de inmigrantes, que inundaron el país en los últimos años tras ser rescatados cuando cruzaban el Mediterráneo.
