La Nación de Argentina, GDA
BUENOS AIRES.-
El Presidente Mauricio Macri asistió a la apertura del año escolar en una escuela recién inaugurada en Corrientes, una de las siete provincias donde no se está desarrollando una huelga de profesores que comenzó hoy y que tiene a millones de alumnos sin clases.
CTERA, el mayor sindicato argentino de docentes que reúne a entidades de base provinciales, lanzó la semana pasada el paro de 48 horas para este lunes y martes, que se está desarrollando en 17 de los 24 distritos.
Como lo hizo la semana pasada al abrir las sesiones ordinarias legislativas, Macri volvió a abogar por mejorar la calidad educativa, en la que el gobierno pretende enmarcar la disputa con los docentes. "No podemos hacer política con la educación de nuestros hijos. No podemos acordarnos de la educación sólo en el momento de las paritarias" (las negociaciones anuales de salarios), dijo en esa oportunidad ante la Asamblea Legislativa.
El Presidente argentino recalcó la importancia de que los estudiantes reciban una "educación de calidad" para que puedan "enfrentar los desafíos del trabajo" en el futuro. "Una de las cosas que más me dolieron fueron los resultados de las pruebas Aprender, que nos demostraron que estamos con problemas graves porque la calidad no es la que soñamos", sostuvo.
Además, afirmó que no habría educación en el país si los profesores "no pusiesen el amor que ponen, la generosidad, la cercanía y el cuidado (...) nada sería posible sin los docentes", dijo el jefe de Estado.
La postura de los docentes
La huelga de los profesores se está desarrollando en las escuelas públicas de gran parte de Argentina y
dejó sin clases a más de cinco millones de alumnos, lo que coincidió con el inicio de clases este lunes.
Los docentes rechazan el ajuste salarial anual del 15% en tres tramos propuesto por el gobierno de Macri, que busca alinear los incrementos con su estimación de inflación para 2018, para no acentuar el aumento del costo de vida que llegó a 24,8% en 2017 y fue de 1,8% en enero.
Los sindicatos aspiran a obtener un piso de 20% de recuperación salarial, que compense una pérdida acumulada del poder adquisitivo del sueldo. En ese sentido, reclaman que se incluya en el acuerdo una "cláusula gatillo" de actualización automática si la inflación es superior a la estimación oficial, como ha sucedido en 2016 y 2017.
Según los sindicatos, la adhesión al paro "está entre el 85 y el 90%", afirmó Roberto Baradel, dirigente de CTERA por la provincia de Buenos Aires. En dicho distrito se concentra el 40% de la población y tiene unos tres millones de alumnos entre primaria y secundaria, 65% de los cuales asisten a escuelas públicas.
En 2017, el Gobierno dejó de abrir negociaciones salariales a nivel nacional, como se venía haciendo, al sostener que la discusión debe darla por separado cada provincia, de cuyas arcas se pagan los salarios de los profesores. Una de las reclamaciones de CTERA es que se vuelva a la discusión nacional para lograr un piso mínimo de aumento.
El año pasado las discusiones salariales entre el Gobierno y los docentes desencadenaron huelgas y protestas que demoraron por meses el inicio del ciclo escolar en varios distritos del país.