¿Unión Europea en peligro de extinción?: Analistas evalúan el complejo escenario que vive el bloque comunitario

SANTIAGO.- Los comicios generales celebrados hace casi una semana en Italia, dejaron a varios con la respiración contenida. El 50% de los ciudadanos votó a favor de una agrupación antisistema y euroescéptica. Y es que el Movimiento Cinco Estrellas (32,6%) y La Liga (17,4%), aunque son de ideología diferente, tienen algo en común: su recelo hacia la Unión Europea (UE).

Pero la verdad es que lo ocurrido en Italia, aunque es el más reciente, está lejos de ser un caso aislado: Alemania, Francia, Austria y Reino Unido son claros ejemplos de países donde se han registrado avances de los grupos y partidos que no ven con buenos ojos la continuidad del bloque unitario. Una situación que vuelve a poner en la palestra la interrogante: ¿Está la UE en peligro de extinción?

Con sus orígenes en las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, la UE nació siendo una comunidad comercial de seis naciones en 1958, para luego crecer y desarrollarse como un bloque en expansión de 28 países.

Sin embargo, con los efectos de la dura crisis económica del 2008 y la oleada de refugiados que ha llegado hasta las costas del mediterráneo, las cosas comenzaron a hacerse cada vez más difíciles. El bloque vivió uno de sus peores momentos el 26 de junio de 2016, cuando Reino Unido dijo "sí" al Brexit en un referéndum. El miedo ante un eventual efecto dominó era latente y el surgimiento de grupos ultranacionalistas se hizo cada vez más claro.

Para la directora del Programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, Paulina Astroza, es importante distinguir entre los dos tipos de agrupaciones a la hora de analizar el complejo escenario que vive la UE: euroescépticos y eurófobos. Mientras los primeros son aquellos que no creen en el proceso de integración europea y que no quieren ser parte de él, los segundos son los que buscan destruir la UE por completo.

"Los grupos euroescépticos siempre han existido (...) no es un fenómeno nuevo. Lo que sí se ha producido es la aparición mucho más clara de grupos eurófobos y por otro lado, es el aumento de votación de los grupos euroescépticos en los distintos países de la UE. Eso es lo que estamos observando de manera mucho más aguda hoy", explica a Emol.

La consolidación de grupos eurófobos en el último tiempo ha sido posible vislumbrarla en países como Alemania, donde la Alternativa para Alemania (AfD) logró irrumpir en el Bundestag (Congreso); en Francia, con el incremento en el apoyo del Frente Nacional liderado por Marine Le Pen; o incluso en Austria, donde el partido ultranacionalista FPÖ logró alcanzar una alianza con el conservadurismo y formar gobierno.

La académica enfatiza en que la crisis económica que azotó con fuerza la región trajo consigo una dura crítica por parte de grupos de algunos países. "La UE pasó por un periodo muy complejo, del que al parecer estaría saliendo, que fueron estos 10 años de recesión (…) que además alentó a los grupos euroescépticos y eurófobos, porque muchos de ellos le echan la culpa de todos los males a la UE, siendo que también hay responsabilidades nacionales", sostiene.

Lo mismo ocurre con la llegada masiva de refugiados provenientes de países en guerra o crisis política. Para Guido Larson, académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, la oleada migratoria ha provocado una "amenaza" de la identidad europea. "Desde muy temprano, Europa ha creído tener cierto tipo de identidad común que trasciende las identidades nacionales de cada uno de sus países miembros. Esa identidad común aparentemente se ha visto amenazada en base a migraciones masivas que comienzan a ocurrir paradójicamente por problemas donde la propia UE ha participado. Por ejemplo, la guerra civil en Siria".

Astroza advierte que el impulso de los grupos ultranacionalistas, puso en la cuerda floja a la Unión Europea. "El fenómeno no es nuevo, se ha intensificado y va a producir problemas en el funcionamiento de la UE, es claro. No va a terminar con ella, pero la va a hacer más problemática", enfatiza y señala que el "respiro" vivido por las autoridades europeas durante 2017 con situaciones como la francesa -donde la ultraderechista Marine Le Pen perdió las elecciones- no será perpetuo y que el euroescepticismo continuará.

Larson asegura, por su parte, que los europeos tienden, por sobre todo, a compatibilizar sus formas de ser y suelen adaptarse a los nuevos contextos, por lo que proyecta que el bloque logrará sobreponerse a las irrupciones de grupos populistas.

"Encontramos una reacción natural ante eventos altamente disruptivos como son las migraciones masivas y el intento de estas sociedades de acomodarse a este tipo de nuevos fenómenos, hasta lograr algún tipo de estabilidad. Y yo creo que la estabilidad va a lograrse", asegura. "Yo no creo que esta suerte de oleada populista, de derecha, en alguna medida altamente autoritaria en algunos países, vaya a representar una amenaza para el proyecto común que tiene Europa", añade.

Según los resultados del Eurobarómetro publicado la semana pasada, en promedio, el 70% de los ciudadanos de los países miembros se sienten ciudadanos de la UE. La académica de la U. de Concepción explica que pese a los problemas que viven estando al interior del bloque unitario, los países y su población "no se quieren salir" y que es muy poco probable que el grupo viva nuevamente, por lo pronto, el éxodo de otro de sus miembros.

"Critican mucho a la UE, pero tienen conciencia de que estando fuera sería peor. Yo no creo que en el corto plazo se vuelva a reproducir el Brexit (...) No creo que vaya a haber inmediatamente un proceso que lleve a otro país a salirse de la UE. No lo veo", augura.

Larson enfatiza en que por el bloque probablemente sufrirá una mutación, pero que de todas formas, el sentimiento unitario prevalecerá. "¿Hay un proyecto político común que tenga Europa independiente de que ese proyecto se llame o no Unión Europea? Yo creo que sí. Los europeos de manera más o menos mayoritaria tienden a creer en que tienen un destino común, que comparten un proyecto político común y que tienen valores en común", sentencia.