Imagen de la embajada rusa en Londres.
Reuters
MOSCÚ.- La embajada de Rusia en Londres criticó la decisión del Gobierno de Reino Unido de expulsar a 23 diplomáticos rusos del país, calificándola como inaceptable, injustificable y una decisión corta de miras.
"Consideramos este paso inamistoso como una medida absolutamente inaceptable, injustificable y corta de miras", señaló la embajada en un comunicado publicado en su sitio web.
La legación diplomática reaccionaba así al anuncio de la Primera Ministra británica,
Theresa May, de que Reino Unido expulsará a 23 diplomáticos rusos después de que Moscú no haya aclarado por qué el ex espía Sergei Skripal y su hija Yulia fueron envenenados en el Reino Unido con un agente nervioso militar de fabricación rusa.
En un breve texto, la misión rusa señala que hoy fue convocado el embajador, Alexander Yakovenko, al Ministerio de Relaciones Exteriores británico, donde se le informó de la expulsión de los 23 diplomáticos y que "se les declaraba persona non grata".
"Toda la responsabilidad por el deterioro de las relaciones entre Rusia y el Reino Unido descansa en las actuales autoridades británicas", agregó el comunicado.
Se trata de la primera reacción de Moscú al anuncio de May, quien en una declaración ante el Parlamento consideró que Rusia ha reaccionado "con un completo desprecio" ante la "gravedad" del incidente ocurrido el 4 de marzo, el envenenamiento de Skripal y su hija en la ciudad inglesa de Salesbury, con una sustancia química de fabricación rusa.
La dirigente conservadora precisó que el número de diplomáticos expulsados, que han sido identificados como "agentes de los servicios secretos encubiertos", es "el mayor en 30 años" y que contarán con una semana para abandonar este país.
Según May, Rusia no ha proporcionado una argumentación "creíble" ni tampoco ha aclarado, como le pidió Londres, "por qué cuenta con un programa de armamento químico contraviniendo la legislación internacional".
El anuncio llegó después de que Moscú ignorara el plazo límite fijado por el Ejecutivo de Londres para que diera explicaciones, antes de la pasada medianoche, sobre cómo un agente nervioso militar de fabricación rusa envenenó al ex agente, de 66 años, y a su hija, de 33, que siguen en "estado crítico".
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró hoy que su país no tiene relación con el envenenamiento del doble espía y su hija, y que considera inaceptables las acusaciones sin pruebas.