Otra contradicción en la argumentación de Bolivia, que aparece del alegato de Forteau. Si Chile ha participado en negociaciones, ¿cómo es posible que la "obligación de negociar" -si tal obligación legal existe-, haya sido incumplida?

Una contradicción visible en el alegato boliviano es que, si es verdad lo que enumera el abogado Forteau, que Chile ha seguido negociando, expresando buena voluntad, y buscando distintas soluciones a lo largo de las décadas al tema pendiente con Bolivia, ¿cómo es posible que al mismo tiempo sea el "mal vecino", que ayer el resto del equipo describió repetida y categóricamente como opresor?

Hasta ahora el alegato jurídicamente más sustancial ha sido el hecho hoy por el abogado Akhavan, quien reveló la variedad de la estrategia argumental boliviana. Un "buffet de ensaladas" para que la Corte elija la teoría y la evidencia que más le gusta. Creo que esto es indicación de que la línea de tiempo en la argumentación boliviana no es fuerte en la demostración de la continuidad de la existencia de una obligación unívoca que debería haber nacido y sobrevivido en los mismos términos por más de cien años. Ya que en esos cien años los contextos históricos agotaron, en distintos momentos, las voluntades de las partes. Las negociaciones existieron, pero fracasaron. Y si la voluntad emergió entre las partes en otro momento, sucedió en términos diferentes. 

Esta me parece hasta ahora la principal debilidad de la argumentación boliviana. Del fracaso de las negociaciones que han existido entre las partes ni siquiera se habla. Todos los diálogos, siguiendo la lógica de Bolivia, aparecen como si hubieran fructificado, y es sabido que no es así.