SANTIAGO.- Este jueves, el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), enfrenta un nuevo intento de la oposición de destituirlo por sus presuntos vínculos con la empresa brasileña Odebrecht. En diciembre pasado, durante la primera moción de vacancia, el Mandatario salvó por poco y esta vez parecía que el resultado sería el mismo, sin embargo, la aparición de un video podría darle un vuelco a la historia.
Se trata de unas imágenes que muestran una supuesta "compra de votos" a legisladores de oposición para evitar la salida de Kuczynski del poder. Esto gatilló una nueva crisis para el Mandatario, que desde que asumió en el Palacio Pizarro ha debido sortear una serie de hechos que lo tienen a muy bajos niveles de popularidad y credibilidad.
Revisa aquí las claves para entender este nuevo escándalo que podría incidir en el fin del Gobierno de PPK.
El video
El martes, el partido opositor Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori, publicó un video en el que se muestra al congresista Kenji Fujimori, hermano de la ex candidata presidencial, ofreciéndole la realización de obras públicas a su colega Moisés Mamani para que vote en contra de la destitución de Pedro Pablo Kuczynski, que el Parlamento revisará este jueves.
En las imágenes, se ve al hijo menor del ex Presidente Alberto Fujimori preguntándole a Mamani "¿qué quieres, obras para tu región?", mientras que otro parlamentario, Guillermo Bocángel, le ofrecía contratos administrativos desde el manejo de la mesa directiva del Congreso.
En otro video, además, aparece el abogado del Mandatario, Alberto Borea, ofreciéndole al mismo legislador el número telefónico del ministro de la Producción, Bruno Giuffra, para que coordine con él cómo lograr la realización de obras públicas en la zona que representa.
Si bien no se especifica si este video data de esta nueva votación o la de diciembre, la oposición manifestó su "indignación" por lo ocurrido, mientras que Kenji Fujimori dijo lamentar las "actitudes delincuenciales del FP y de mi hermana Keiko", afirmando que la grabación fue "editada".
El factor Kenji y la lucha interna
El 21 de diciembre pasado, PPK enfrentaba la seria posibilidad de dejar el Gobierno durante la votación de la moción de vacancia presidencial impulsada por la oposición ¿La razón?, el haber presuntamente mentido sobre sus relaciones con la constructora Odebrecht, implicada en numerosos casos de financiamiento ilícito de la política en toda Latinoamérica.
Para lograr la destitución del Mandatario, se necesitaban 87 votos, cifra que, en los cálculos iniciales, se lograba de manera justa, pero se lograba. Sin embargo, el rol del entonces congresista de FP fue crucial: él junto a otros nueve diputados del partido se abstuvieron, imposibilitando la aprobación de la vacancia.
Tras este sorprendente hecho una teoría surgió con fuerza: el menor de los Fujimori decidió no apoyar la salida de PPK tras negociar con él el indulto por razones humanitarias de su padre, el ex Presidente Alberto Fujimori, quien cumplía una condena de 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos. Ambas partes rechazaron estas versiones, pero tres días después, la noche del 24 de diciembre, el ex Mandatario recibía el citado indulto.
Por un lado, para muchos Kenji fue el gran artífice de este perdón al ex gobernante y se convirtió incluso en un "aliado" de Kuczynski. No obstante, al interior de FP el hecho molestó y provocó la expulsión del congresista de sus filas.
Esto evidenció la pelea interna entre los dos hermanos Fujimori por liderar la oposición peruana y perfilarse como la próxima carta presidencial, opción que Keiko ha tenido dos veces, perdiendo en ambas en el balotaje.
¿Renuncia?
Ahora, con esta nueva polémica, surgen nuevamente los llamados a que Kuczynski renuncie a la Presidencia, al considerar la situación como "insostenible" para el Mandatario. Éste, sin embargo, ha dicho en reiteradas ocasiones que no dará un paso al costado, confiado en que no ha cometido ninguna irregularidad.
Pero este nuevo hecho podría significar un antes y un después en su carrera e incidiría directamente en la votación del jueves en el Parlamento. En ese sentido, ¿qué será mejor, salir antes del Gobierno o ser destituido? La decisión ahora queda en sus manos.