Lee Myung-bak, ex presidente de Corea del Sur.
EFE
SEÚL.- Un juzgado de Seúl emitió este jueves una orden de arresto provisional contra el ex presidente surcoreano
Lee Myung-bak, acusado de evasión fiscal y de haber aceptado más de US$10 millones en sobornos cuando fue jefe de Estado entre 2009 y 2013.
El tribunal del Distrito Central de Seúl autorizó el arresto tras la petición de la fiscalía, lo que llevará a Lee, de 77 años, a ingresar en un centro de detención de la capital y convertirse en el cuarto presidente del país detenido por corrupción.
La fiscalía acusa al político conservador de 12 delitos, entre ellos el haber recibido unos 11.000 millones de wones (US$10,2 millones) en sobornos procedentes de instituciones que van desde el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) a la todopoderosa empresa tecnológica Samsung.
Antes de formular la petición de arresto, los fiscales sometieron la semana pasada a un interrogatorio maratoniano de 21 horas al ex mandatario, que de ser condenado podría enfrentarse a 45 años de cárcel.
Lee ha negado todas las acusaciones, entre las que también se cuentan abuso de poder y malversación, y ha denunciado que la investigación es en realidad una venganza política encabezada por el actual Gobierno del liberal Moon Jae-in.
La acusación contra Lee llega con el recuerdo aún vivo en Corea del Sur de su sucesora, la también conservadora Park Geun-hye, que el año pasado fue destituida y procesada por corrupción en un caso que tendrá sentencia en las próximas semanas y en el que la fiscalía ha pedido 30 años de cárcel.