BERLÍN.- Cuando Carles Puigdemont estaba en Finlandia, España decidió no continuar con la solicitud de extradición, ya que el país nórdico no castiga en su legislación los cargos que se le imputan al ex Presidente catalán, sin embargo, la situación es distinta tras su detención en Alemania.
Esto porque el Código Penal germano considera en diversos artículos la alta traición, lo que ayuda a cumplir el doble principio de incriminación, es decir, que tanto el Estado solicitante como el solicitado castiguen el delito.
De acuerdo a la legislación alemana, como postula el medio El Mundo, el artículo 81, recoge que el intento, con "violencia o con amenaza de violencia", de "perjudicar la existencia" o "cambiar el orden constitucional que se basa en la Constitución" del Estado".
Si bien aún se debe establecer que Alemania entienda que estos delitos fueron cometidos por Puigdemont, la ley establece penas de cárcel que van desde un año privado de libertad, hasta los diez años en su expresión máxima.
Además, en el artículo 83 se detalla el delito de "preparación" de la alta traición, algo que contempla entre tres meses y cinco años de cárcel. Mientras que en el artículo 87 del Código Penal alemán se determina que la actuación "como un agente secreto" para sabotear el Estado y sus "principios constitucionales" es un delito que contempla privación de libertad hasta por cinco años.
Con este nuevo giro en la historia de Carles Puigdemont, la fiscalía española ya reveló que están redactando todos los documentos necesarios para solicitar la extradición a Alemania, bajo los procedimientos que requiere este país, y se encuentran en "intensas gestiones" con sus pares germanos, así como un trabajo conjunto con la Eurojust, la institución de la Unión Europea para tratar con operaciones internacionales de justicia.