SANTIAGO.- El miércoles pasado, el Presidente de Bolivia,
Evo Morales, aparecía encabezando la recreación de
la batalla de Canchas Blancas, considerada por él mismo como la
"gesta heroica" en la que 500 soldados y campesinos bolivianos impidieron el paso de 1.400 miembros del Ejército chileno, en el marco de la Guerra del Pacífico.
La actividad, que se realizó el mismo día en que culminaron los alegatos orales por la demanda presentada por el país vecino ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, fue anunciada con bombos y platillos por las autoridades altiplánicas, aunque causó cierta sorpresa e incredulidad en Chile.
Esto, luego de que diversos historiadores e investigadores nacionales afirmaran que
dicha batalla en realidad nunca sucedió y sólo se trata de
"una posverdad absoluta" y "una aberración total". Asimismo, ni siquiera hay consenso en la historiografía boliviana respecto de la existencia de este hecho.
Así las cosas, existe un sector de estudiosos altiplánicos, respaldados por el Gobierno de Evo Morales, que recalcan que esta batalla sí ocurrió pero hubo históricos intentos de la "oligarquía" para mantenerla en el olvido.
Qué habría ocurrido
De acuerdo a esta historia, el hecho ocurrió el 12 de noviembre de 1879, meses después de la toma de Antofagasta y Calama por parte del Ejército de Chile, en medio de la guerra del Pacífico.
Este episodio está contenido en el diario de guerra del coronel boliviano Ezequiel Apodaca, quien habría estado en el enfrentamiento. Este texto habría estado oculto durante décadas por las autoridades políticas bolivianas y fue "relanzado" a la luz pública por el Gobierno de Evo Morales con la publicación de un libro que contiene estos relatos.
Esta historia estaría protagonizada por la V División del Ejército de Bolivia, liderada por el general Narciso Campero, la cual se dividió. De esta forma, mientras unos soldados comandados por el coronel Lino Morales avanzaban hacia Calama para enfrentarse con los chilenos, otra facción hacía lo mismo hacia Oruro "con fines conspirativos" contra el gobernante Hilarión Daza, según explicó el historiador Rodolfo Becerra en una columna del medio boliviano El Diario.
Así, con la llegada de la noche, en el sector de Canchas Blancas, ubicado a unos 380 kilómetros al norte de Calama, los chasquis (mensajeros indígenas) avisaron a la tropa boliviana (compuesta por un grupo de 500 soldados, campesinos e indígenas) la llegada de cerca de 1.400 soldados chilenos, que buscaban abastecerse de agua.
Fue en ese momento que, de acuerdo al relato de Apodaca, "vino la orden, se deslizaron silenciosamente los bolivianos y atacaron frontalmente, mientras que los indios ganan la retaguardia del enemigo para caerse sobre sus provisiones y destrozarles la cerca a pedradas aprovechando la noche".
"Los chilenos reciben la sorpresa desmontados, y ven caer en masa primero sobre su caballería. Los caballos inmediatamente son dispersados o tomados por los nuestros y llevados a buen recaudo, mientras que se sigue acometiendo a lo largo de las columnas chilenas, ya totalmente sorprendidas y confusas, pues con el primer plan se dividió a los enemigos con una maniobra del ala izquierda que se encajó entre ellos, mientras que los de la derecha atacaban a su retaguardia y los indios y parte del Ayacucho a su Estado Mayor", continúa el relato del coronel.
Tras esta batalla se habría incautado una gran cantidad de documentos que demostrarían "la intención de las fuerzas chilenas de llegar más allá de Potosí, e incluso generar tensiones entre Paraguay y Argentina", según aseguró en el diario La Razón Reymi Ferreira, ex ministro de Defensa del Gobierno de Evo Morales, quien fue el principal impulsor de la publicación del citado libro, llamado "Memoria del Coronel Ezequiel Apodaca: Potosí, Cotagaita, Camino a Canchas Blancas, 1879, 1880".
El saldo total de este enfrentamiento habría sido de 330 soldados chilenos muertos en esta batalla que, aseguran algunos historiadores, fue la primera victoria boliviana en la Guerra del Pacífico.
La conspiración y la historia oculta
Este hecho es un poco desconocido por la propia ciudadanía boliviana, debido a que, aseguran las autoridades, estuvo oculto durante décadas. Según expresó el propio Presidente Morales en su cuenta de Twitter, "lamentablemente, la victoria del Ejército de Bolivia sobre las tropas invasoras de Chile en la batalla de Canchas Blancas ha sido deliberadamente escondida por una oligarquía que buscó culpar al pueblo boliviano de su derrotismo y entreguismo a la oligarquía chilena".
Según Rodolfo Becerra, en otra columna publicada en El Diario de La Paz, este supuesto triunfo de Canchas Blancas se ocultó por parte de quienes tramaban la caída del entonces Presidente Hilarión Daza, grupo comandado por Aniceto Arce, con quien el general Campero tenía mucha cercanía. De esta forma, debían guardar los partes militares y no sacarlos a la luz "con la idea de que 'hay que fregar a los dacistas'".
"Lamentablemente, la victoria del Ejército de Bolivia sobre las tropas invasoras de Chile en la batalla de Canchas Blancas ha sido deliberadamente escondida por una oligarquía que buscó culpar al pueblo boliviano de su derrotismo y entreguismo a la oligarquía chilena"
Evo Morales
El historiador también asegura que tanto Arce como Campero querían evitar incursionar en Atacama y no querían recuperar Calama. Asimismo, ellos habrían estado confabulados con los chilenos, que no querían que salieran a la luz los supuestos documentos que evidenciaban su intención de llegar a Paraguay.
"Es cuando ocurrió el asesinato del General Daza en Uyuni, desapareciendo el maletín de documentos que él traía para su defensa en la Corte Suprema de Justicia que, entre otros, contenía los partes y Memoria del coronel Ezequiel Apodaca", afirmó Becerra.
De esta forma, el historiador se preguntaba: "¿A quién interesaba esta documentación si no a Chile para tapar su derrota en Canchas Blancas? También, como eran reveladores del comportamiento traidor de los Arce, Campero y otros, interesaba a éstos borrar la inconducta de su traición durante la campaña de la V División. Por eso, conjuntamente maquinaron el asesinato y el robo de dichos documentos. Si hubo dudas de la traición de Campero y Arce, la Memoria del coronel Ezequiel Apodaca despeja definitivamente el comportamiento traidor de aquéllos".
330soldados chilenos habrían muerto en Canchas Blancas
Por su parte, el ex ministro Reymi Ferreira afirmó que "no resulta extraño que Chile no iniciara consejo de guerra alguno contra sus oficiales derrotados, y que con la complicidad de sus agentes y la gran minería, interesada en un arreglo rápido con Chile para poder exportar el mineral acumulado, casi toda la documentación de la batalla desapareciera, al extremo de que en páginas de la historia esta batalla no existe, o que en otros relatos, como en Wikipedia, se afirme que se trata de un 'mito'".
No obstante, el diario El Litoral, en su edición del 23 de marzo de 1972, recalcaba que lo de Canchas Blancas nunca sucedió.
Así las cosas, en ningún texto chileno se encuentra esta información, e incluso, tanto en el libro del ex Presidente Carlos Mesa como en el Diario de Campaña del Ejército de Bolivia en la Guerra del Pacífico, no hay mención alguna de este episodio del cual no hay ciencia cierta de que ocurrió.