SANTIAGO.- El ex Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, podría iniciar este viernes el cumplimiento de su condena de 12 años de presidio por el delito de corrupción, luego de que el juez a cargo de la operación Lava Jato, Sergio Moro, le diera plazo hasta las 17:00 horas de este viernes para entregarse a la Justicia.
Ante la inminencia de que el ex jefe de Estado se presente ante las autoridades, la Policía Federal ha debido preparar rápidamente la celda que albergará al popular líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Según consigna BBC en Brasil, la habitación estará ubicada en el cuarto piso de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba.
De 15 metros cuadrados, con un baño privado y agua caliente, la sala era utilizada usualmente para hospedar a profesionales de la Policía Federal de otras regiones del país que se encontraban de paso por Curitiba.
Esta vez la habitación fue preparada especialmente para recibir al líder petista: las literas que solían estar en el lugar fueron removidas y fueron reemplazadas por una cama y una mesa.
Ya que era utilizada por los mismos efectivos policiales, la sala no cuenta con barrotes ni ningún tipo de reja como las celdas comunes. Por ello, en la puerta se mantendrán dos funcionarios de la policía las 24 horas del día, con el fin de resguardar al ex Presidente.
Según reportes de la prensa local, la Policía Federal ya se encontraba hace algún tiempo preparando la celda para albergar al ex jefe de Gobierno, pero que debió acelerar las labores de reacondicionamiento debido a la decisión del juez Moro de fechar para este viernes el ingreso a la cárcel de Lula.
Aislado por seguridad
La sala que recibirá a Lula estará aislada por completo. Aunque en un comienzo se estimó que el ex Mandatario fuera ingresado a la sección donde permanece el resto de los reos implicados en la trama de corrupción que investiga la operación Lava Jato, finalmente se determinó que ello no era seguro para su integridad física.
Se tanteaba también la idea de que Lula fuera trasladado hasta el Complejo Médico Penal de Pinhais en la misma ciudad, donde actualmente está recluido el ex tesorero del PT, João Vaccari, quien cumple una condena por corrupción.
No obstante, se habría determinado que la sala reservada para Lula es el ambiente para mantener "sin riesgo para la integridad moral o física" del ex jefe de Estado.
Durante su estadía en esta celda, se espera que Lula no reciba visitas de familiares las primeras semanas y que sea sacado a tomar sol dos horas al día.