SANTIAGO.- "Moderados, conservadores y liberales que trabajan para que los números de inmigración sirvan para los mejores objetivos de America". De esta forma se presenta en su plataforma la ONG estadounidense NumberUSA, una organización que entre sus principales objetivos apunta a reducir las cifras de inmigración, tanto legales como ilegales en Estados Unidos, impulsados por la idea de que la migración puede traer consecuencias no consideradas en los países subdesarrollados.
NumberUSA fue fundada en 1997 por el periodista Roy H.Beck, mientras trabajaba para el activista antiinmigración John Tanton. Según ha dicho Beck en declaraciones anteriores, la idea surgió tras escribir el libro "The case against inmigration" ("El caso contra la inmigración"), donde se percató de todas las repercusiones que este proceso traía para su país.
El trabajo de NumersUSA se realiza a través fax, e-mails, campañas y correspondencia que es generada por los miembros del organismo y según constata The New York Times, Beck ha logrado crear una "ola de ira generalizada" y "ejercer presión en la derecha" con el fin de reducir la inmigración legal a 500 mil personas al año.
De acuerdo al mismo medio, el periodista ambientalista tiene a su disposición un presupuesto anual de aproximadamente US$10 millones y, según las declaraciones de impuestos presentadas en 2013, NumberUSA recibió aproximadamente US$4,5 millones de la Fundación Colcom, una organización con sede en Pittsburgh fundada por Cordelia Scaife May, la heredera bancaria de Mellon.
La inmigración en bolitas
Con una gran cantidad de chicles de colores y un video VHS grabado en el año 1996 -que hasta hoy es viral-, Roy H.Beck pretende demostrar su teoría sobre las consecuencias que la inmigración trae para los países subdesarrollados.
"Algunos piensan que la inmigración en masa a Estados Unidos puede ayudar a reducir la pobreza mundial. ¿Es eso verdad?", comienza el estadounidense.
Ilustrando con miles de bolitas a los tres billones de personas en todo el mundo que sufren la peor pobreza, ganando menos de dos dólares al día, Beck asegura que el problema de la inmigración estadounidense es que este país recibe a las personas de "los mejores pobres del mundo", un ejemplo de aquello son los "inmigrantes mexicanos", dice.
En este sentido, plantea que de esta forma "no se logra ayudar de ninguna forma a la pobreza a nivel mundial", sino que lo único que se consigue con las altas tasas de inmigración es reducir los puestos de empleo a los estadounidenses y dejar a los países subdesarrollados sin sus mejores profesionales, lo que directamente perjudica su avance a largo plazo.
"Estaríamos haciendo daño a la gente en pobreza del mundo debido a que el millón que tomamos son los más energéticos y comúnmente los más educados, ciertamente los más satisfechos que si no inmigraran serían los agentes de cambio para mejorar las condiciones de estas personas en estos países", sostiene el fundador de NumberUSA.
"¿No lo ven?
La inmigración no puede ser una manera efectiva o significativa manera de lidiar con el sufrimiento de la gente en el mundo.
Deben ser ayudados donde viven. 99,9% de ellos nunca lograrán inmigrar a un país rico. No hay esperanza en ello", concluye.
