LIMA.- El presidente de Perú, Martín Vizcarra, quien asumió el cargo a fines de marzo tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en medio de una crisis política, afirmó hoy que uno de sus principales retos será "lograr la reconciliación al interior" de su país.
El gobernante señaló, durante una ceremonia celebrada en la Sociedad de Comercio Exterior, que en el extranjero miran a Perú "como un país con potencial", pero reconoció que su país está "al medio de algunos problemas que generan trabas" para su crecimiento.
"Es por eso que uno de mis principales retos como primer mandatario es lograr una reconciliación al interior de nuestro país", sostuvo.
Vizcarra dijo que Perú tiene "enormes posibilidades de seguir creciendo, incluso a tasas mayores" de las obtenidas en los últimos años, aunque lamentó que la infraestructura no beneficie a todos, ya que existen ciudades sin acceso a servicios como agua potable que le permitan a sus habitantes "vivir en condiciones dignas".
"Uno de mis primeros retos es lograr una reconciliación al interior de nuestro país, reconociendo que podemos poner por encima la enorme cantidad de coincidencias que tenemos", reiteró.
En una visita previa que hizo hoy a la región amazónica de San Martín, Vizcarra afirmó que seguirá en la lucha contra la corrupción "cueste lo que cueste", ya que ese delito impide el desarrollo del país y la ejecución de más proyectos de desarrollo.
"La corrupción es la que no deja desarrollar a Perú, la corrupción es la que no permite que se puedan hacer más proyectos con el ahorro del dinero que se puede hacer en cada uno de ellos", subrayó.
El gobernante también aseguró que la VIII Cumbre de las Américas, que se celebrará este viernes y sábado en Lima, será la oportunidad de Perú para ponerse en los ojos de las "tres Américas".
"Vamos a mostrar a un Perú que está unido para forjar su progreso y desarrollo, eso es lo que vamos a mostrar a todos los presidentes que nos visiten en la cumbre", comentó.
El presidente desarrolló una agenda de trabajo en San Martín acompañado por el primer ministro, César Villanueva, y los ministros de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo, y de Educación, Daniel Alfaro.