SANTIAGO.- El Partido Popular (PP), colectividad del Presidente español, Mariano Rajoy, celebró este fin de semana un nuevo cónclave para lanzar su programa para los comicios regionales y municipales de 2019. Sin embargo, la convención se vio ensombrecida por el escándalo en torno a la presidenta regional de Madrid, Cristina Cifuentes: el denominado caso Máster.
La que fuera presentada como la renovadora de un PP madrileño marcado por la corrupción en los últimos años, está acusada de obtener de forma fraudulenta un magíster en Derecho Autonómico en la universidad pública Rey Juan Carlos (URCJ). Una denuncia que se ha tomado las portadas de los medios de comunicación españoles y mantiene a la máxima líder madrileña al borde de la dimisión.
Un título irregular
El escándalo se desató el 21 de marzo pasado. Aquel día el portal de noticias eldiario.es reveló que las evaluaciones de Cifuentes habían sido cambiadas dos años después de realizar el programa, para hacerla aprobar y obtener título.
Según explicó el medio, la política, que realizó el magíster en 2011 y 2012, no había aprobado una de las asignaturas y tampoco había entregado su trabajo final. Pero desde 2014, los registros mostraban lo contrario.
En 2014sus notas habrían sido cambiadas para que aprobara
Ante la polémica desatada, las autoridades de la universidad salieron al paso y argumentaron que se trataba de un mero
"error administrativo" de transcripción. Por su parte,
Cifuentes negó tajante las acusaciones mostrando su ficha de notas con todas las materias aprobadas, incluyendo el trabajo final. Embistió contra el diario e interpuso una querella.
Pero las críticas y los cuestionamientos a la presidenta regional se hicieron cada vez mayores. El partido aliado del PP en Madrid, Ciudadanos (C’s), exigió explicaciones; mientras, asociaciones de estudiantes de instituciones públicas presentaron una denuncia por los presuntos delitos de falsedad documental y cohecho. La universidad cuestionada también decidió abrir un proceso para aclarar lo sucedido.
Documentos y firmas falsas
Solo una semana después, el caso se transformaría en todo un entramado. El 4 de abril, el periódico El Confidencial destapó que en el acta de entrega de la tesis de Cifuentes, dos de las tres firmas de los miembros del tribunal evaluador habían sido falsificadas solo horas después de estallar el escándalo.
Enrique Álvarez, director del Instituto de Derecho Público - el centro en el que Cifuentes hizo su curso- sostuvo en radio Onda Cero que el rector de la universidad, Javier Ramos, le solicitó recontruir el acta del trabajo final de la presidenta madrileña.
Aunque Ramos lo descartó, las indagaciones de la universidad sostendrían más tarde que sí hay indicios de falsedad documental en el caso.
"Los profesores se adaptaron a mis propias circunstancias de tener muy poco tiempo para poder acudir a clases"
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid
Cifuentes insistió en su inocencia. A comienzos de abril compareció ante el Parlamento regional de Madrid, donde
admitió que no asistió a clases, pero que tuvo "otras tutorías" y que todo fue acordado con la universidad.
"Los profesores se adaptaron a mis propias circunstancias de tener muy poco tiempo para poder acudir a clases", dijo. Tras su discurso, todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP y C’s, le exigieron la dimisión.
Pero las irregularidades serían confirmadas por más de un docente del programa. La primera sería Alicia López, quien aparecía como presidenta del tribunal que evaluó la supuesta tesis de Cifuentes. Según dijo, la firma que se le atribuye en el acta del trabajo no es la suya.
Más tarde lo haría Laura Nuño, subdirectora del instituto, quien decidió renunciar este martes, apegándose a la "crisis de confianza" que le han generado las últimas informaciones publicadas sobre su supuesta participación en una comisión en la que no recuerda haber estado y cuya acta no firmó.
A ambas se sumó el profesor Alfredo Allué, cuya firma también aparece en las convalidaciones de tres asignaturas de la presidenta. El docente dijo a Antena3 que no ha firmado "absolutamente nada" y anunció acciones judiciales.
Así, los días de Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid parecen estar contados. Este lunes, el partido Ciudadanos, su aliado político, decidió darle la espalda y unirse a los pedidos de dimisión en su contra. Pero no está sola, pues su correligionario, el legislador Pablo Casado, también es investigado tras haber aprobado el mismo programa, en la misma universidad.
