SANTIAGO.- Tras 18 días de incertidumbre y nerviosismo, este viernes el Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó lo peor: los tres miembros de un equipo periodístico del diario El Comercio de ese país fueron asesinados por una facción disidente de las FARC, que los había secuestrado el pasado 26 de mayo en la frontera con Colombia.
El hecho no sólo enlutó a los gobiernos de estos dos países, que ya se comprometieron a centrar sus fuerzas para encontrar al líder del grupo armado
"Oliver Sinisterra", sino que también marcó a todos los trabajadores del citado medio de comunicación, los que durante todo este tiempo centraron sus esperanzas en volver a ver a sus compañeros con vida.
Y ese pesar lo hizo ver El Comercio a través de su portal web, dejando los colores de lado en todas sus publicaciones, pintándolas de un riguroso negro, como muestra de su dolor por la pérdida del periodista Javier Ortega, el reportero gráfico Paúl Rivas y el chofer Efraín Segarra.
Así, en su portada, junto a la foto de las tres víctimas, se lee un mensaje del filósofo francés Albert Camus: "Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala".
A las muestras de dolor se han sumado diversas autoridades e instituciones, como Human Rights Watch o la Alcaldía de Quito, que anunció tres días de luto en la ciudad por este asesinato.
Ahora, se espera que la Cruz Roja haga las gestiones para poder repatriar los cuerpos de las víctimas, que se encontraban en la localidad fronteriza de Mataje investigando sobre la crecida de violencia en la zona.
