Damasco, capital de Siria, durante el bombardeo de esta madrugada.
EFE
SANTIAGO.-
Turquía, Japón, Israel y Canadá apoyaron el ataque de Estados Unidos en Siria, así como la OTAN.
Junto a
Francia y Reino Unido, el gobierno de
Donald Trump bombardeó tres objetivos en Damasco, capital siria, por el
presunto uso de armas químicas contra Duma, Guta Oriental, que se habría producido la semana pasada.
Se trató de una "respuesta apropiada al ataque químico", dijo el Ministerio de Exteriores turco.
"Saludamos esta operación que alivia la conciencia humana ante el ataque de Duma, que se sospecha que fue cometido pro el régimen", afirma en un comunicado.
Según Ankara,
Bashar al Assad tiene
"un historial probado de crímenes de guerra y contra la humanidad. Es muy importante que la comunidad internacional garantice que esos crímenes no queden impunes", añadió.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también apoyó los ataques de esta madrugada. "Canadá condena en los términos más duros posibles el uso de armas químicas en el ataque de la semana pasada en Guta Oriental, Siria", señaló.
"Los responsables deben ser llevados ante la Justicia", agregó. "Canadá apoya la decisión de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia de actuar para reducir la capacidad del régimen de al Assad para lanzar ataques químicos contra su propio pueblo".
"Seguiremos trabajando con nuestros aliados internacionales para seguir investigando el uso de armas químicas en Siria", añadió el primer ministro canadiense.
"Apoyamos la determinación de Estados Unidos, Reino Unido y Francia de no permitir el uso de armas químicas", señaló también el
primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Israel también reaccionó de forma positiva. "El año pasado el presidente estadounidense Donald Trump, dejó claro que el uso de armas químicas era una
'línea roja' que no podía cruzarse", afirmó un funcionario israelí.
"Esta noche, liderados por Estados Unidos, Francia y Reino Unido actuaron de acuerdo a esa 'línea roja'", apuntó.
Según el funcionario israelí, Siria se está poniendo en peligro con su
"acción asesina" y actuando como base para Irán.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también apoyó los ataques. "Reducirán las capacidades del régimen de seguir atacando al pueblo de Siria con armas químicas", expresó desde la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica.
"La OTAN condenó reiteradamente el uso de armas químicas en Siria como una clara violación de la legalidad internacional", recordó Stoltenberg.
Washington, París y Londres acusan al Gobierno sirio de Bashar al Assad de un presunto ataque con armas químicas contra la ciudad de Duma, último bastión rebelde de Guta Oriental. Al Assad niega esas acusaciones y Rusia considera que el presunto ataque químico fue un montaje de Reino Unido.