El Centro de Investigación Científica fue destruido en Damasco, Siria.
Reuters
SANTIAGO.- "Es profundamente pronto para hablar de un fin de la guerra civil en Siria. Este ataque no es un punto de inflexión y tampoco es un indicio de que se vaya a encontrar una solución al conflicto. El escenario no ha cambiado en absoluto y la guerra sigue sin tener un final pronto", afirmó a Emol Sofía Brinck autora del libro "La guerra civil Siria. La telaraña de influencias e intereses del Medio Oriente".
Esto, tras el lanzamiento de misiles militares contra objetivos en el país liderado por Bashar al-Assad. Acción que según el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tenía como objetivo establecer una firme contención a la capacidad siria de producir, diseminar y utilizar armas químicas.
Al respecto la autora sostuvo: "Si esto hace algo es que complica más las cosas más que las soluciona y además por otra parte la alianza Estados Unidos e Inglaterra, Francia no es nueva. Son tres países miembros de la OTAN y que han sido aliados históricos. Si es nuevo el apoyo de Emmanuel Macron a Donald Trump porque se suponía que él iba a ser una especie de contrapeso a Trump en el mundo político internacional, pero aparentemente el contrapeso duró poco y ahora están del mismo lado".
Brinck apunta a que el respaldo que le ha manifestado Rusia e Irán a Siria es fundamental al asegurar que el gobierno de Bashar-al Assad no existe actualmente sin ellos.
"Hace que por eso mismo el ataque haya sido tan quirúrgico y tan específico. No hay gente muerta hasta ahora, no hubo daños colaterales, fue un ataque dedicado solamente a las armas químicas y a decir que EE.UU., Inglaterra y Francia no están dispuestos a transar con el uso de armas químicas, pero más allá del arma química esto no influye en el desarrollo de la guerra y el gobierno sirio va a seguir con la campaña que ha tenido hasta ahora apoyado por sus dos aliados porque sin ellos se cae", aseveró.
La experta recalca que durante todo el transcurso del conflicto "el gran olvidado" es el pueblo sirio, "Hay mucha hipocresía en este ataque porque claro Estados Unidos y sus aliados dicen que hay una línea roja que son las armas químicas y que entonces sí es están dispuestos a intervenir pero el gobierno sirio lleva años ya con una estrategia de aislar zonas, de cortar suministros alimenticios, cortar medicinas, cortar todo tipo de ayuda y básicamente está matando de hambre a la gente pero eso no nos importa".
"Eso está profundamente invisibilizado y además eso al gobierno de Estados Unidos no le interesa. Eso viene pasando hace años y nadie ha hecho nada al respecto. Esto no tiene que ver con el conflicto sirio per se sino que es una declaración de principios de parte de Estados Unidos y sus aliados sobre el uso de las armas químicas. Hace dos semanas Donald Trump quería retirar a sus dos mil soldados de Siria y dice a una hora que su país no puede solucionar los problemas de Medio Oriente", ahondó.
Brinck recuerda que esta situación es muy parecida a lo que ocurrió el año pasado cuando Trump bombardeó una base aérea. "Lo que pasó en ese momento fue que el gobierno sirio o también los actores de la guerra - porque también hay varias dudas sobre si fue el gobierno sirio el que usó estas armas químicas o no -. Los actores involucrados en la guerra decidieron dejar de usarlas, como que dejaron ese recurso de lado y ahora como había pasado un tiempo volvieron a usarlas".
La también periodista de la Universidad de Chile destacó que se detendrá el uso de armas químicas pero que la guerra seguirá igual con los asedios, combates, conflictos al norte con los kurdos y con Turquía.
"Va a tener ese tipo de efecto inmediato creo yo, pero sin embargo, al no tocarse ningún tipo de instalación importante del gobierno, al no bombeardearse nada de Rusia ni de Irán no creo que haya una respuesta armada porque finalmente tampoco se cuestiona nada del status quo de la guerra", concluyó.