EMOLTV

Nula reacción militar de Rusia tras ataque a Siria: ¿Tiene que ver el "factor Mundial de fútbol"?

El Gobierno de Vladimir Putin busca a toda costa cuidar una imagen, mientras siguen las acusaciones en su contra por respaldar al régimen de Bashar al-Assad. Todo esto, a pocos meses de que comience la cita deportiva más mediática del año.

16 de Abril de 2018 | 14:43 | Por Ramón Jara A., Emol
imagen

Vladimir Putin junto a Pelé y Diego Maradona. El Mandatario espera que el Mundial de Fútbol sea perfecto.

Reuters
SANTIAGO.- "No podemos excluir ninguna posibilidad, lamentablemente, porque hemos visto mensajes saliendo de Washington que son muy belicosos". Con esas palabras, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, deslizaba el jueves pasado la posibilidad de una guerra en caso de que Estados Unidos y sus aliados bombardearan Siria. Ese hecho finalmente ocurrió un día después, pero desde Moscú, al menos militarmente, no ha habido respuesta.

Desde que las fuerzas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia bombardearon algunas zonas estratégicas de Siria en respuesta por el presunto ataque químico ocurrido en la ciudad de Duma días atrás, se esperaba alguna reacción de su principal aliado, que sólo se ha limitado a condenar la decisión encabezada por Donald Trump.

Así, mientras el Mandatario estadounidense celebraba este ataque y llamaba a Rusia e Irán a dejar de patrocinar "el terrorismo", desde Moscú el Gobierno de Vladimir Putin -con una gran presencia militar en Siria- rechazaba esta agresión. De respuesta bélica, nada.

Dentro de todo esto, surgen especulaciones y teorías respecto de la reacción rusa, y uno de los puntos tiene que ver con el evento deportivo más importante y mediático que se llevará a cabo este año: el Mundial de Fútbol de la FIFA, que se celebrará entre el 14 de junio y el 15 de julio y donde Rusia será el anfitrión.

Hablamos de un evento importante no sólo en lo deportivo, sino que también en lo comercial y lo político, que ya ha tenido ciertas repercusiones como la ausencia de altas autoridades de Reino Unido e Islandia en la cita como represalia por el ataque al ex espía ruso Serguei Skripal, por el cual las autoridades británicas culpan al Kremlin.

En conversación con Emol, el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas, indica que este evento es muy importante para Vladimir Putin, tal como ocurrió con los JJ.OO. de Invierno de Sochi en 2014 o la Copa Confederaciones de 2017. "Seguramente Putin no desea comprometer este evento que pondrá nuevamente a Rusia en el foco de la atención deportiva y mediática", explica.

Es por eso que, complementa el académico, para el Mandatario un posible boicot como lo ocurrido con Reino Unido "sería muy grave, ya que otros países podrían acabar imitando la decisión británica".

"En términos políticos, para Putin el Mundial de Fútbol es una manera de demostrar que es una potencia capaz de organizar este tipo de eventos, que cuenta con el liderazgo, los medios y la voluntad para hacerlo. Y que en este aspecto, no tiene nada que envidiar a otros países", recalca.

En este sentido, agrega que "es una mecánica muy similar a lo que se veía en tiempos de la Guerra Fría en relación a los Juegos Olímpicos. En términos diplomáticos, el principal temor sería los aliados europeos de EE.UU. decidieran marginarse del participar en el Mundial. Un boicot sería muy grave para la imagen de Putin, ya que eso lo dejaría en una posición de aislamiento".

La internacionalización

Pero más allá de este tema, hay otros factores de fondo que influyeron aún más en la postura que está tomando Rusia. Para Rojas, un aspecto inportante fue que el bombardeo planeado por EE.UU., Francia y Reino Unido "se organizó con gran cuidado para evitar, prrecisamente, afectar los intereses rusos".

"El ataque se focalizó en instalaciones sirias y ninguno de los 3.000 soldados rusos en suelo sirio resultó afectado. Si hubiese sido diferente, Moscú habría estado en condiciones de llevar adelante alguna represalia. De momento, lo que veremos será una gran cantidad de retórica por ambas partes, que no debería pasar a mayores. El Kremlin va a mantener su actitud moderada", agrega.

De esta forma, "Rusia ha optado por la diplomacia. El fin de semana intentó que el Consejo de Seguridad aprobara una resolución en contra de EE.UU. por haber atacado Siria, pero no prosperó".

"Probablemente la prioridad de Rusia ahora será evitar que EE.UU. y sus aliados aprueben un nuevo paquete de sanciones en su contra (ya sería el tercero del año). Y, al mismo tiempo, ratificar su posición de aliado incondicional de Siria. Moscú no pretende perder su influencia regional en esa zona. El uso de la fuerza militar por parte de Rusia está descartado, de modo que lo que le queda es defender su posición en Naciones Unidas y ante los medios de comunicación mundiales", enfatiza.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?