La ex Presidenta Bachelet junto al ex Mandatario brasileño y al Jefe de Estado de Bolivia celebrando el nacimiento del bloque en 2008.
AP
SANTIAGO.- "Parecía una cosa imposible porque aquí, en América del Sur, fuimos adoctrinados para creer que no saldríamos bien en nada, que somos pobres, que nos peleamos mucho y que tenemos que depender de Estados Unidos y de la Unión Europea".
Con esas palabras el ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva celebraba en mayo del 2008 la constitución de la Unión de Naciones Sudamericanas.
La idea nació en 2004, cuando en la Reunión de Presidentes de América del Sur se creó la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN), a la que posteriormente se le llamó Unasur. Ésta nueva forma de organización latinoamericana, fue impulsada por el fallecido líder venezolano Hugo Chávez, contando con el inmediato apoyo del también fallecido ex Presidente Néstor Kirchner y Da Silva.
Diez años después, el bloque integrado por
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, sufre una de sus crisis más duras luego de que seis de estos países anunciaran que no participarán por un tiempo indefinido en las distintas instancias del grupo,
luego de que el canciller de Bolivia, Fernando Huanacuni, asumiera la presidencia pro témpore, acusándolo de mantener la institución a la deriva.Chile ha tenido un rol protagónico en su historia, luego de que la ex Presidenta Michelle Bachelet fuera la primera en asumir ese cargo, destacando durante su mandato su capacidad de liderazgo.
Esto porque ella logró convocar con éxito el mismo año de su creación, a una reunión de emergencia en La Moneda para analizar la crisis política que afectaba en ese momento al país altiplánico.
Hasta el 2012 la organización logró posicionarse demostrando la unidad del bloque regional ante diferentes situaciones complejas que afectaron a sus países miembros, como el intento de golpe de Estado en Ecuador o la ruptura de relaciones entre Colombia y Venezuela (ambos en el 2010). Y luego, en 2014, volvió a la acción en el proceso de mediación en Venezuela en busca de un diálogo de paz.
Sin embargo, de ahí se convirtió en un organismo que limitó su actividad a observar procesos eleccionarios de las naciones que la componen. De hecho, la Secretaría General permanece sin titular desde enero del año pasado, cuando dejó el cargo Ernesto Samper, quien lo había asumido el 2014, considerando que su permanencia sólo debía extenderse por un año según los estatutos.
Otra muestra de lo anterior, es que en su Tratado Constitutivo, la Unasur estableció que "las reuniones ordinarias del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno tendrán una periodicidad anual", sin embargo, la última cumbre se realizó en diciembre de 2014. La siguiente estaba fijada para abril de 2016 en Ecuador, pero fue suspendida "temporalmente" por el terremoto que afectó a ese país. Finalmente nunca se concretó.
Ahora, en el escenario actual, desde la cancillería chilena informaron que la decisión de no participar, se mantendrá hasta que no existan resultados concretos que garanticen el funcionamiento adecuado de la organización, eso sí aseguraron que "los países analizarán posibles cursos de acción".