Dilma Rousseff manifestó su preocupación por la salud de Luiz Inácio Lula da Silva.
EFE
BUENOS AIRES.- La otrora Mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este martes que "libre o preso, Lula será elegido presidente" en las próximas elecciones del país.
La ex Jefa de Estado presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires "La verdad vencerá", una obra escrita por el propio Luiz Inácio Lula da Silva, al que la Justicia impide presentarse -por estar cumpliendo condena- a unos comicios en los que aparece como favorito en todas las encuestas.
Acompañada del ex Presidente de Colombia Ernesto Samper y el ex alcalde de la capital de México Cuauhtémoc Cárdenas y miembros de la oposición trasandina, Rousseff sostuvo que Lula ya no es solo "una persona física, es una idea", y que "se ha convertido en un símbolo de Brasil, de las oportunidades para que el pueblo pueda crecer".
En el acto, en el que no cesó de corearse "Lula Libre", la ex Presidenta mostró su preocupación por la estancia en prisión de Lula:
"Temo por su vida, temo por la comida que ingiere y el agua que toma, temo porque impidieron que lo visite un médico".
Rousseff calificó de "golpe" la encarcelación del ex Mandatario. A su juicio, esto se efectuó porque la oposición "no tiene candidato" y observó que Lula se imponía en cualquier encuesta.
La otrora Jefa de Estado dijo que Lula es
"la única persona en Brasil que está en condiciones de construir puentes, de impedir que el odio se convierta en violencia", un clima que opinó que se vive actualmente en el país, y puso como ejemplo
el asesinato de la activista Marielle Franco, que tiene "contenido político".
Para Dilma Rousseff, destituida por el parlamento brasileño, en su país "es un crimen colocar a los pobres en el centro" del programa político, que molestó porque "antes los recursos económicos estaban extremadamente concentrados".
La ex Presidenta brasileña también se refirió a la decisión de algunos países de abandonar la Unasur, lo que a su parecer es un "atraso absurdo" del que culpó a los Gobiernos conservadores y su miopía política, y criticó que "esto no pasa en otras regiones del mundo".
Por su parte, el ex Mandatario colombiano Ernesto Samper declaró que
"detrás del tema de Lula hay una persecución hemisférica de las fuerzas progresistas de América Latina".
Además, apuntó como responsables a grupos económicos, mediáticos y judiciales como las "fuerzas oscuras", que se han convertido en los nuevos actores políticos principales "sin representar políticamente a nadie".
En la misma línea, el ex alcalde Cuauhtémoc Cárdenas definió la destitución de Rousseff como "el golpe del proyecto hegemónico de despojo a nuestros pueblos y de la corrupción legislativa", que
se prolonga con la prisión "sin causa y arbitraria" de Lula.Finalmente,
la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien habló de Lula y Rousseff como sus "queridos amigos", destacó que las Abuelas "veneramos a Brasil porque fue el primer país latinoamericano que nos abrió los brazos en épocas muy peligrosas".