SANTIAGO.- El camino hacia el final del terrorismo en España y Francia vivió hoy un nuevo hito con la disolución anunciada este miércoles por la ETA, el grupo vasco que marcó medio siglo de lucha armada en el país europeo.
A través de una carta enviada a agentes y organismos, fechada el 16 de abril, la agrupación asegura que disolvió todas sus estructuras, poniendo fin a su "ciclo histórico y su función". Con ello, aseguran, buscan abrir "un nuevo ciclo político" en el País Vasco.
A continuación te mostramos seis claves para entender un proceso rodeado de incógnitas y que resultaría histórico para España.
¿Qué es la ETA?
ETA, siglas de "Euskadi ta Askatasuna" (Patria Vasca y Libertad en vasco), es un grupo armado que a través de diversas acciones terroristas como atentados y secuestros, ha provocado cientos de víctimas desde su fundación en 1959. Lo que llamaban "lucha armada" tenía como objetivo crear un Estado independiente en las regiones vascas del norte de España, la vecina Navarra y el sur de Francia.
Es considerado el último grupo armado de Europa Occidental desde la desaparición oficial del Ejército Republicano Irlandés (IRA) en 2008.
La ETA anunció el fin de la violencia en 2011 y escenificó un desarme en 2017. Sin embargo, nunca se disolvió, un paso histórico que se espera dará esta semana con una declaración oficial.
¿Qué queda del grupo a estas alturas?
La imparable acción de las fuerzas de seguridad españolas y los sucesivos golpes a la cúpula de ETA reducen su situación actual a una sigla, cerca de 50 miembros y alrededor de otros 120 huidos, algunos en América Latina. Hay además unos cientos de etarras presos dentro y fuera de España, en su gran mayoría alejados de cárceles del País Vasco.
La ETA entregó a las autoridades francesas el grueso de su arsenal hace un año. Fuentes de la lucha antiterrorista consideran que el grupo conservó algunas armas – siguen apareciendo un año después de su supuesto desarme – pero queda virtualmente descartado que puedan usarse para nuevos crímenes.
¿En qué consiste su disolución?
Antes de que se conociera la carta de disolución, los colectivos a los que la ETA encargó gestionar el proceso y el propio grupo armado habían adelantado que ese paso tendría lugar esta semana. El anuncio "formal", de todas formas, podría producirse mañana jueves a través de un video que difundirá presuntamente la cadena británica BBC. El viernes hay convocada además una conferencia con actores internacionales en la localidad francesa de Cambo-les-Bains. Hasta ahora se conocen pocos detalles sobre el proceso.
¿Cómo lo vive España?
La ETA intenta que su posible disolución obtenga la mayor repercusión posible para darle la envergadura de un gesto hacia la reconciliación y evitar la imagen de un grupo derrotado y de un final inevitable. Ello explicaría su intento por contar con el aval de actores, instituciones y medios internacionales.
"Durante sus últimos años, ETA ha sido una sigla hueca en franca descomposición"
Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior español
En España, sin embargo, la repercusión de los anuncios de la ETA viene siendo moderada. El problema más crudo sufrido por el país durante décadas se dio en gran parte por cerrado, al menos desde el punto de vista de la percepción social, con el cese de la violencia en 2011.
Naturalmente, el tema sigue más candente dentro del País Vasco. "Durante sus últimos años, ETA ha sido una sigla hueca en franca descomposición", dijo el fin de semana el ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, en una entrevista con el "Diario Vasco". "Lo que hacen ahora es asumirlo. Pero formalmente estaban derrotados hace un tiempo".
¿Cómo ven las víctimas la disolución?
Con ojos muy críticos. "Este no es el final que merecíamos las víctimas", denunció Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de víctimas del terrorismo Covite, al presentar hoy un manifiesto titulado "ETA quiere poner el contador a cero" y firmado ya por más de 40 mil personas. El colectivo denuncia el intento del grupo armado de conseguir impunidad con la escenificación de su final y acusa al Gobierno central de haber "hurtado a las víctimas de ETA la foto de la derrota" del grupo, por mostrarse "impasible ante sus movimientos".
¿Se cierra definitivamente la historia de la ETA?
Los colectivos que vienen gestionando la disolución de la ETA creen que ésta abrirá la puerta a acercar al País Vasco a los etarras que se encuentran presos en cárceles alejadas de la región: la última gran reivindicación del entorno del grupo. La postura de Madrid, por el momento, es inflexible.
"El primer paso para reinsertarse es querer hacerlo", dijo Zoido el fin de semana. "Cada preso debe dar la cara. Tienen que romper con ETA, mostrar su arrepentimiento, pedir perdón y colaborar con la justicia. Se trata de un proceso individual y no de rellenar un formulario".
Por lo demás, tanto el Gobierno como las fuerzas de seguridad insisten en que, pase lo que pase esta semana, las operaciones contra la ETA y los intentos por detener a los terroristas prófugos y aclarar los crímenes que siguen sin resolverse, continuarán.
